Durante un servicio de vigilancia y seguridad vial, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil interceptaron en km. 2.800 de la AC-221 (San Pedro de Nos-San Tirso de Mabegondo), término de Oleiros , al conductor de un vehículo taxi, con presencia de THC (agente químico que provoca los efectos psicológicos de la marihuana) en su organismo. Los resultados fueron obtenidos tras ser sometido a la prueba de detección de drogas por medio de la saliva.
Todo ello sucedió al sorprender al referido taxista conduciendo sin utilizar el cinturón de seguridad en una vía interurbana. Al cometer una infracción a la normativa de Seguridad Vial, todo conductor está obligado a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas Esta persona se dirigía a recoger un cliente que había solicitado sus servicios.
Debido a que el conductor muestreado no presentaba síntomas de conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, sino que circulaba con rastro de este tipo de sustancias en su organismo, se le formuló una denuncia por infracción administrativa muy grave a la Ley de Seguridad Vial, lo que conlleva una multa de 1000 euros y la detracción de seis puntos en el crédito de su permiso de conducir. El vehículo quedó inmovilizado en el lugar de los hechos hasta que otro conductor habilitado se hizo cargo para poder continuar en servicio público.
Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en A Coruña, existe cierta preocupación por los recientes casos detectados en vehículos dedicados al transporte de mercancías y públicos de viajeros, por lo que se incrementarán los controles a este tipo de vehículos y se apuesta por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva.