Las embarcaciones «Álvaro de Bazán» y «Cantabria», ambas con base en Ferrol, atracaron este miércoles en Londres, en su primera escala integradas en la Agrupación Naval Permanente número 1 (SNMG-1) de la OTAN, con «el fin de mejorar la seguridad marítima y contribuir a la estabilidad internacional», según han informado desde la Alianza Atlántica.
Los dos barcos llegaron a través del río Támesis y se encuentran atracados en los muelles Royal Albert Dock y King George V Dock, donde están acompañados por la tercera fragata que integra la misión, la «Iron Duke», con base inglesa.
Durante la estancia en puerto está previsto que se lleven a cabo diferentes eventos organizados por el ente atlántico, como reuniones por áreas para coordinar futuras actividades, entre las que se incluye una mesa redonda con la presencia del contralmirante español José Enrique Delgado Roig, al mando de la SNMG-1 durante todo el 2016, y Clive Johnstone, comando marítimo aliado.
Delgado señaló allí que los últimos días de entrenamiento «intensivo» ayudaron a una integración «armoniosa y eficaz» de la fuerza que dirige, además de añadir que uno de los objetivos de la misión es el de «profundizar en las capacidades, manteniendo un alto nivel de disponibilidad operacional y de cohesión».
«La visita de la SNMG-1 a Londres es un evento importante para nosotros. La actividad marítima de Rusia, envuelta como está en ambiciones inciertas, con motivos poco claros, exige una respuesta determinada y constante», ha asegurado, por su parte, Johnstone.
En este primer despliegue de 2016, los barcos con base en Ferrol operarán en aguas del mar del Norte y tienen previsto recalar, además de en la capital inglesa, en los puertos de Ámsterdam (Países Bajos), Bergen, Trondheim y Oslo, estos tres últimos en Noruega.