El Foro de Amigos de Ferrol dirige su mirada a los relojes de sol que se conservan en en Municipio.
(Ferrol, Ferrol, Ferrol,
ciudad donde yo nací
bajo un ardiente sol
Canción de las Pepitas)
Los relojes de sol fueron elementos patrimoniales relativamente abundantes en Galicia, pese a que las condiciones de cielo despejado, necesarias para su funcionamiento, no son las más apropiadas. Aunque no existe un catálogo completo de los relojes de sol gallegos, cuyos primeros ejemplares son de principios del siglo XVII, hay inventarios parciales relativos a concellos y comarcas, considerándose que hoy en día pueden ser alrededor de 1.500 el número de los relojes de sol que aún se conservan.
Dentro de Galicia las construcciones en que se pueden ver colocados normalmente los relojes de sol son las iglesias y construcciones religiosas, y los pazos y casas nobles. Dado que los pazos gallegos se orientan normalmente al sur mientras que las iglesias tienen su fachada dirigida al este, los relojes de sol aparecen colocados sin problemas en las fachadas de los primeros, mientras que en las iglesias se sitúan casi siempre en el lateral sur de la portada.
Dentro de la variedad formal que presentan, la mayor abundancia de relojes de sol dentro de Galicia se produce en la provincia de Pontevedra, siendo un ejemplo del buen hacer de los canteros gallegos que en su trabajo aprovechan las magníficas cualidades de la piedra de granito. En zonas de la provincia de Lugo, donde la piedra de pizarra es muy abundante, pueden verse bastantes ejemplares elaborados de este mineral.
El concello de Ferrol no se caracteriza por la abundancia de relojes de sol en su término, destacando entre ellos por su calidad y el buen trabajo de la piedra el ejemplar que corona la parte alta del patio de armas del castillo de San Felipe, mientras que el colocado en un lateral de la fachada de la iglesia de San Salvador de Serantes es de factura más sencilla.
Dentro de la propia ciudad se puede ver en el frontis de la fachada de la Universidad Politécnica de Ferrol un reloj de sol bien orientado y de factura elegante, aunque se encuentra sucio y descuidado. Por otra parte, en el balcón de una vivienda de la calle Magdalena se puede ver otro reloj de sol, en este caso elaborado a base de azulejos coloreados, colocado como simple adorno en un lugar a donde no llega el sol por encontrarse orientado hacia el norte.
A título de curiosidad, y como elemento de comparación con los ejemplares anteriores, se acompaña la fotografía del reloj de sol de bolsillo que utiliza un escritor exiliado de esta ciudad, miembro además de este Foro de Amigos de Ferrol. Se trata de un curioso y práctico reloj de bolsillo, elaborado de bronce, que lleva incorporado una brújula para facilitar su utilización.