El 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó asignar el 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto. Se conmemora con una ceremonia muy sencilla consistente en encender seis velas.
La primera se enciende en recuerdo de los seis millones de judíos adultos exterminados. La segunda, por los niños que murieron en las cámaras de gas. La tercera, por el pueblo gitano y otros colectivos étnicos o religiosos que también fueron perseguidos por los nazis. La cuarta, por las víctimas españolas de los campos de concentración. La quinta, en agradecimiento y memoria de las personas que ayudaron a salvar vidas y la sexta, por los supervivientes.
Este año, la Asociación Memoria Histórica Democrática, ha pedido al ayuntamiento de Ferrol que celebre esta ceremonia con rango institucional. El número de españoles internados en los campos nazis de exterminio es de 9.328. De ellos murieron 5.519 y sobrevivieron 3.809. Un total de 23 personas de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal formaron parte de este colectivo (ocho de Ferrol, seis de Mugardos, dos de Ares y Ortigueira y uno de Monfero, Fene, Neda, A Capela y Cedeira).
Desde 2014, el IES Ricardo Carballo Calero celebra la ceremonia de las seis velas. Salvo error, es la única celebración de esta naturaleza en nuestra comarca.
Relacionado con este asunto, hemos sabido que el gobierno alemán reeditará Mein Kampf (Mi lucha) en formato de versión comentada con fines académicos. Cuando lo leí en 1974 (en España siempre fue legal) no comprendí como pudo haber causado tanto impacto emocional en la sociedad alemana, hasta que más tarde leí El Protocolo de los sabios de Sión, El ensayo sobre la desigualdad de las razas y La herencia del genio.
Los protocolos de los sabios de Sión, el Ensayo sobre la desigualdad de las razas y Mi Lucha, componen el trío de libros que perfilaron los argumentos nazis para desencadenar el Holocausto.
Los Protocolos de los Sabios de Sión, la publicación antisemita más famosa, fueron editados en 1905. Reproduce unas supuestas actas en las que se narra una conjura judía para dominar el planeta y sojuzgar a las demás razas. Aunque es una falsificación elaborada por la policía zarista, ha continuado circulando como si la conspiración fuera real.
El ensayo sobre la desigualdad de las razas, escrito en 1855 por Joseph Arthur de Gobineau, es el primer libro que defiende el racismo con soportes científicos basados en el tamaño y forma del cerebro. Lo leí en su edición francesa, ya que no se ha traducido al castellano. Su conclusión es que la raza aria figura en la cúspide porque se no se ha mezclado con otras razas.
La herencia del genio, es obra de Francis Galton, primo de Charles Darwin y se editó en 1869. Tampoco está en castellano, pero he leído trabajos en francés y en castellano sobre esta obra, por lo que conozco sus contenidos de forma indirecta. Defiende por primera vez la necesidad de aplicar medidas eugenésicas, limitando la procreación de los linajes menos inteligentes y productivos.
Lo que en realidad hizo Hitler, fue mezclar en Mein Kampf sus vivencias personales y los contenidos de estos tres libros (y seguramente también de otras publicaciones) que ya se habían editado antes y que divulgaban el antisemitismo, la eugenesia y la supremacía racial aria.
Los movimientos eugenésicos eran legales, tenían prestigio y fueron muy activos en muchos países, especialmente en EE.UU y Alemania. Funcionaban en general, con un tribunal integrado por un médico, un psiquiatra y un juez, que dictaminaba la esterilización de las personas con deficiencias mentales, enfermedades hereditarias o delincuentes. Sólo en California, hubo 30.000 esterilizaciones entre 1909 y 1940.
(Cartel de propaganda eugenésica en Alemania. El texto dice: Biología del crecimiento. Etapas de crecimiento del hombre de raza nórdica).
Entre 1933 y 1940, la Alemania nazi esterilizó a más de 400.000 personas cuya culpa era ser débiles mentales, esquizofrénicos, padecer trastornos maníaco-depresivos, alcoholismo y estar afectados por herencias genéticas de epilepsia, ceguera y sordera.
Entrada la Segunda Guerra Mundial, decidieron que era un procedimiento caro y lento, adoptando la Solución Final (Endlösung), es decir, el empleo de cámaras de gas. Además de los colectivos anteriormente citados, añadieron al programa a judíos y gitanos. Se cruzó la linea roja y de la esterilización se pasó al Holocausto.
La idea de las actuales autoridades alemanas me parece muy acertada, porque aunque es imposible una repetición del nazismo, muchas de las ideas que dieron soporte a esta lacra continúan vigentes y pueden conformar movimientos ideológicos y políticos de matriz supremacista, altamente perjudiciales para la convivencia en sociedades multiculturales como la europea. Los atentados del terrorismo yihadista y el suceso ampliamente difundido por la prensa, de los abusos sexuales contra mujeres alemanas en Colonia, a manos de una muchedumbre mayoritariamente musulmana, son oportunidades para que los movimientos de extrema derecha aumenten su influencia social.
La sociedad occidental tiene que defender sus valores democráticos de manera firme, sin incurrir en ataques generalizados y sin criminalizar a comunidades enteras. Ayer fueron los judíos, hoy pueden ser los musulmanes, mañana… quien sabe. Permítanme terminar con un breve poema de Bertol Brecht muy apropiado para el contenido de este artículo:
«Señores, no estén tan contentos con la derrota de Hitler.
Porque aunque el mundo se haya puesto de pie
y haya detenido al bastardo,
la puta que lo parió está de nuevo en celo”
Posdata: la censura española consideró soez este poema y modificó la última línea, sustituyendo la palabra hündin (puta) por uterus (útero) y terminando con ist wieder fruchtbar (está de nuevo fértil).