Representantes de los grupos políticos de la corporación local, funcionarios, personal laboral y vecinos y vecinas de Narón participaron en la concentración celebrada este jueves para condenar los actos de violencia de género y en recuerdo de una de las víctimas de esta lacra social, Caridad Pérez Calderón, vecina de la parroquia de O Couto asesinada el pasado 29 de diciembre y cuyo marido fue detenido por su presunta implicación en el crimen.
Los asistentes guardaron tres minutos de silencio a las puertas del Ayuntamiento a partir de las doce del mediodía como medida de repulsa y en señal de duelo.
El regidor local condenó cualquier manifestación de violencia, en particular en esta ocasión la de género, e incidió en que Narón «é unha cidade habitualmente tranquila, polo que o feito de que sucedan estas cousas nos deixa, se cabe, aínda máis perplexos».
Blanco lamentó el suceso y subrayó la necesidad de «concienciar á sociedade para que se decate de que isto non pode seguir deste xeito e ás autoridades de que teñen que tomar máis medidas aínda para que isto non se repita». Al tiempo el alcalde destacó la importancia de «deixar que a xustiza actúe, que é canto podemos pedir».