El modelo de empresa mixta nació en Francia y se exportó a España a finales de los años 90. Lo podemos definir como un acuerdo entre una entidad pública y una empresa privada, donde teóricamente existe igualdad en la toma de decisiones y una mutua influencia, pero que en realidad encierra una sutil trampa. En España se aplica casi siempre en la gestión del agua y de la sanidad.
La empresa ACS propuso que el concello de Ferrol tuviera el 51% de las acciones, y que les cediera la gestión, argumentando que eran los que realmente sabían gestionar. El mensaje del socio empresarial venía a decir «déjenos a nosotros la gestión, que somos los que sabemos, ustedes aprovechen que les hacemos el trabajo y atiendan otras cosas». Recordemos que en esos años había una arrolladora ofensiva mediática que logró convencer a mucha gente de que lo privado siempre funcionaba mejor que lo público.
Una vez que el ayuntamiento de Ferrol cayó en la trampa, ACS nombró al gerente, autorizado por los estatutos para hacer todas las contrataciones en función de su propio criterio empresarial. Es decir, puede comprar bienes y servicios a otras empresas pertenecientes a ACS, al margen de concursos públicos. Los representantes del ayuntamiento pueden decir que es más barato comprar a otras empresas, pero el gerente no tiene obligación de hacerles caso. Esta situación, que no es ilegal, se da en todas las empresas mixtas de agua existentes en España y los economistas calculan que el 66% del beneficio procede de este tipo de ventas.
Por lo tanto, se trata de un contrato blindado y la única oportunidad para recuperar la gestión municipal del agua, es que la parte empresarial cometa el error de incumplir el contrato. Es más frecuente de lo que parece, porque la avaricia rompe el saco y en el caso concreto de Ferrol, EMAFESA, cometió el error de cobrar una tasa de saneamiento sin prestar este servicio. Anteriormente, ya afloraron serios errores de gestión con la denominada «crisis del agua», acreditándose deficiencias en el control de la calidad, y por lo tanto, incumplimiento de sus obligaciones, con independencia de la total deslealtad que la gerencia exhibió hacia el nuevo gobierno local. A fecha de hoy todavía ignoramos si en los cuatro últimos años hubo episodios similares que se mantuvieran ocultos, por que la parte privada de EMAFESA sigue sin entregar la documentación requerida por el concello, que como hemos indicado anteriormente, tiene el 51% de las acciones.
Esto quiere decir, que a una deficiente gestión del servicio, se suma la pérdida de soberanía democrática de un ayuntamiento y la introducción en el seno de la administración local, de un riesgo potencial muy elevado de malas prácticas. León, Córdoba, Manacor, Arteixo, La Linea de la Concepción, Torrelavega, Érmua…y muchas más ciudades han rescatado el servicio y ninguna se arrepiente de haberlo hecho. Ferrol debe sumarse a esta lista.
Repito. Y no me voy a cansar. Enrique ¿qué partidos gobernabáis en Ferrol cuando cedistéis a DRAGADOS la gestión del servicio de recogida de basuras? Y en qué partido militabas. Y qué viraste. Esa fue la primera privatización que se hizo en Ferrol. Venga. Ya.
Con toda cordialidad Pedro;
Voté a favor de conceder a Urbaser la recogida de basura, después voté en contra de que se le prorrogara el contrato (porque prefería rescatar el servicio) y voté en contra de constituir una empresa mixta de aguas Emafesa). Por lo tanto asumo el error de mi primera decisión. La pregunta es si las personas y los partidos tienen que aprender de los errores. En política, como en cualquier otra actividad, la gente se divide entre los que nunca cometen errores (o por lo menos, nunca los reconocen) y los que reconocen sus equivocaciones. Dicho esto, la pregunta es si el eje central de mi argumento esta invalidado por lo que voté en 1993 o no. Un saludo. Enrique Barrera Beitia
Conforme Enrique. Ahora bien. Estoy seguro q
Decía que estoy seguro que tu voto cediendo a DRAGADOS el servicio de recogida de basuras no significó que tu te lucrases por eso. Es decir, estoy seguro que no aprovechaste la privatización para lucrarte. No tengo la menor duda al respecto. Y era eso lo que pretendía resaltar. No cabe, pues, conceder a tal circunstancia, la privatización de servicios municipales, la condición de única fuente de la corrupción. Corruptelas las hubo y las hay en el sector público (qué decir de cuando en la Justicia se recibían las famosas astillas). El problema, para mi, reside en la profesionalización de la política, o en la llegada a la política de personas que la utilizan como medio de vida y que, en tal apreciación, encuentran la justificación necesaria para liberar sus conciencias y convertirse en profesionales de la corrupción. Por supuesto que cualquiera puede equivocarse y que es mejor corregir el error que perseverar en él. Sin duda, entonces, otra equivocación resultó el modificar el Planeamiento local para permitir que empresas privadas ocupasen un centro comercial en lo que era una plaza pública (la del Inferniño) en votación que también se debió al PSOE e IU (lo que no impidió que criticasen lo mismo cuando otros pretendían hacer algo parecido). Más que equivocaciones son estrategias políticas. Pero, en cualquier caso, no era ese comportamiento lo que quería resaltar, sino una valoración que no considero exacta, al menos con la rotundidad con la que la ofrecías. NO todos los males provienen del sector privado, más bien al contrario. Con todo el respeto. Un saludo.
De malas prácticas vamos servidos con estos nefastos 5 meses de gobierno. Tanto hablar de que el gobierno y la decisión está en el pueblo, y luego Jorge Suárez (con el beneplácito de su compañera de partido y buena amiga, la Sra. Sestayo, Sr. Barrera) IMPONIENDO y DECRETANDO peatonalizaciones, subvenciones y hasta adjudicaciones de fiestas. Vamos, que de eso entienden un rato.