El «Ceip de Esteiro» y las maravillas allí expuestas.

Texto y fotos: Manuel Galdo

Viniendo de quien viene y con el nombre pretendido y que se había propuesto de «Museo de la Memoria Histórica» es fácil imaginar de que iba el asunto. Bueno pues parece ser que lo pensaron mejor -rectificar es de sabios- proponiendo ahora que la citada «memoria» sea llevada al Castillo de San Felipe. Que se hayan cambiado tanto la denominación como el lugar elegido para hacerlo se me antoja como una idea excelente. El nuevo museo ocupará los bajos de los Jardines de San Francisco,  y con este cambio de nombre, no solo se evitarán suspicacias, sino que de esta manera quedará bien definido tanto su cometido como la  dedicación del mismo como «Centro de Interpretación de la Ciudad Histórica de Ferrol».

Y hablando de museos, tenemos los ferrolanos para nuestro orgullo, satisfacción y regocijo unos museos cuya calidad y contenidos los ponen en la cima de la clasificación, si es que la misma existiese, de todos es sabido que Ferrol dispone de una magnífica dotación en materia museística ya que son varios los establecimientos de este tipo con los que contamos en nuestra ciudad, unos de carácter público y otros privados, generalmente monográficos, para el disfrute de nativos y foráneos.

El Museo Naval, Exponav, la  Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) o Xornalismus son algunos ejemplos de los existentes, a cada cual mejor y modélicos en su género, pero por desgracia desconocidos para muchos, digo por desgracia ya que a la vista de los contenidos que nos ofrecen son dignos de ser visitados tanto por expertos como por eruditos, pero la realidad es bien distinta, por extraño que parezca, y la gran mayoría de ferrolanos no solo los desconoce, sino que desconoce también su existencia.

Además de los antedichos, cuenta Ferrol también con un museo peculiar por su contenido, por su ubicación, por su carácter privado, porque quizás sea el único en su género, y si así no fuese,  por ende, no les quepa la menor duda de que es el mejor. Esto no es todo, no vayan a pensar que se trate del típico museo de “ver y no tocar”, todo lo contrario, los objetos en él expuestos son susceptibles de utilización por parte de quien lo desee, ya que a tal fin dispone de un buen número de réplicas de los objetos allí expuestos para uso y disfrute de los interesados.

El «Museo do Xogo Popular» está en el «Ceip de Esteiro», allí nació, se desarrolló y engrandeció. La afición por una parte y el tesón por otra llevaron su artífice Antón Cortizas -profesor- con la connivencia del director del centro, en aquel momento D. Jesús Caramés, a la materialización de este museo ubicado en los pasillos del centro. Seguro que es este el lugar idóneo para tener el museo, que mejor lugar para ello que un centro de enseñanza, pero desde luego no es el más acorde para una exposición de su talla, ya que por su calidad e importancia bien debiera contar con unas instalaciones más apropiadas. De hecho la actual directora Dª Beatriz Varela consciente de ello solicitó a la alcaldía un local más idóneo para exponer sus contenidos, como no es de extrañar -siempre lo mismo- la negativa fue la respuesta.

Cuenta el museo con una magnífica y abundante biblioteca sobre la materia, el propio Antón aportó a la misma varias publicaciones, una de ellas con el sugerente título de «Chirlomirlos», que junto con la gran cantidad y variedad de objetos expuestos procedentes de aportaciones personales de profesionales ferrolanos y particulares de todo el Estado e incluso extranjeros, hacen de él un fuera de serie, siendo el lugar idóneo para conocer ese gran legado que suponen los juegos populares………..  Digno de ver.

En el colegio diariamente se eligen «Os Sanmartiños», niños que ese día, bajo la tutela de un profesor, se encargan durante el recreo de distribuir los juegos pertinentes poniéndolos a disposición de sus compañeros. Pronto celebrarán otra jornada de juego popular, «el día do peón», ya que como dice el refranero popular «polo Sanmartiño, peóns o camiño». El próximo año dedicaran un día a los juegos de calle en donde los participantes deberán demostrar sus habilidades con los distintos juegos propuestos para posteriormente entregarles la acreditación correspondiente como principiante, experto o máster respectivamente de acuerdo con la destreza demostrada. En la organización están involucrados tanto la dirección como el claustro de profesores del colegio y pretenden la participación de «jugadores» de colegios de toda Galicia para lo cual cursarán a los mismos las invitaciones correspondientes.

El museo es objeto de visitas programadas de otros colegios, cuyos participantes se ven gratamente sorprendidos por la calidad, cantidad y tipología de los juegos expuestos, la entrada es pública por lo que quien esto lea debería plantearse seriamente una visita al mismo, con tiempo suficiente, para disfrutar de las «maravillas» allí expuestas.