«Solo he pretendido cumplir con mi deber, como marino y como ciudadano». VA Garat Caramé

Unas horas después de la publicación en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa, este viernes día 11, el vicealmirante Manuel Garat Caramé nos recibe en el que fue hasta ahora su despacho de Almirante Jefe del Arsenal y a punto de viajar a Rota en donde tomará el mando como Almirante de Acción Naval.

Manuel Garat, un marino muy ferrolano y que deja profunda huella de su paso por el Arsenal de Ferrol, en donde se granjeó la simpatía y la amistad de muchos ciudadanos por su buen hacer y su entrega a la Armada… y a Ferrol, pertenece a una familia que ha dado y da a muchos de sus hijos a la defensa de nuestra Patria. Un hombre abierto, campechano y sobre todo muy social.

Y era obligatorio que un medio, Galicia Ártabra, que dedica una gran parte de su espacio informativo a temas de la Armada, le hiciese una entrevista antes de su marcha. Y allá vamos.

GAD.- En septiembre del 2012 era nombrado Jefe del Arsenal de Ferrol. Al finalizar su mandato  e ir destinado a otro importante cargo ¿podría decirnos que objetivos ha logrado en estos años?

MGC.– «Principalmente, en un escenario económico muy difícil, se ha conseguido mantener el grado de operatividad de las unidades de la Flota basadas en Ferrol, para lo que ha habido que realizar con mayor eficiencia el mantenimiento y el aprovisionamiento de dichas unidades respondiendo a las directrices generales de reestructuración y racionalización impuestas por el Ministerio de Defensa y por el Estado Mayor de la Armada, como son el recorte del gasto, plan de desguaces, plan de austeridad… etc.

Para hacerlo el arsenal ha tratado de utilizar los recursos, en primer lugar, allí donde había que ser más eficaces. Es decir, en la operatividad de la Flota y en la seguridad del personal. Y al mismo tiempo tratamos de conservar, al mínimo coste posible, las capacidades menos necesarias en el momento actual».

GAD.- ¿Descontento de lo que no pudo o no le dio tiempo a hacer? ¿Qué queda pendiente?

MGC.- «Nunca es bueno sentirse satisfecho sin ver cuáles pueden ser las áreas de mejora. El arsenal debe seguir profundizando en mejorar aún más sus procesos de trabajo, conseguir que los esfuerzos industriales incidan más directamente en las necesidades de cada momento, mejorando la calidad y los tiempos de respuesta».

GAD- ¿Cómo se encontró el Arsenal Militar en el momento de su toma de posesión y cómo lo deja ahora?

MGC.- «Teniendo en cuenta las duras exigencias que ha impuesto la crisis, me sentiría satisfecho si dejara el Arsenal en las mismas condiciones en que lo encontré. Sin embargo, como ya he señalado, creo que durante este tiempo hemos aprendido a emplear mejor nuestros recursos, no solo el económico, sino también el tiempo y el personal disponible. Y esto ha sido posible gracias a  la excelente disposición y dedicación del personal civil y militar del Arsenal».

GAD- ¿Pasó por malos momentos?

MGC.- «Algunos. Sobre todo aquellos que han afectado negativamente al personal. El peor fue el fallecimiento de un operario de una empresa que realizaba servicios para nosotros en la E.N. de La Graña. Créame que sentimos esa baja como propia, como si se tratara de uno de nuestros compañeros».

GAD- Y claro… ¿lleva en su haber “buenos momentos”?

MGC.- «¡Por supuesto! ¡Muchos! Pero quizás el principal es el orgullo permanente de representar a la Armada en mi ciudad natal».

GAD- ¿Con qué ilusiones se incorpora a su nuevo cargo, para el que de entrada le deseamos los mayores aciertos y satisfacciones?

MGC.- «Volver a participar activamente en la preparación de las unidades de La Flota, Es lo que principalmente he hecho a lo largo de mi carrera y me hace mucha ilusión volver a sentir la emoción de planear y ejecutar las Operaciones Navales, aunque a veces solo se trate de ejercicios».

GAD.- Y hablando de su nuevo cargo, ¿en qué consistirá exactamente su nueva labor?

MGC.- «Mi principal responsabilidad será alistar y adiestrar a las unidades que constituyen la Fuerza de Acción Naval, para que estén perfectamente capacitadas para ejecutar las Operaciones Navales más exigentes, como son la  Proyección, Protección, Libertad de Acción y Apoyo Logístico Operativo».

GAD.- ¿Se adaptó bien a su puesto en Ferrol?

MGC.- «Muy fácilmente. A pesar de que se trataba de un puesto dentro de la cadena de Apoyo a la Fuerza, donde nunca antes había trabajado, mi larga experiencia previa en las unidades de La Flota y el conocimiento de esta ciudad me facilitaron bastante las cosas. Pero, sobre todo, he de decir que es difícil encontrar profesionales tan cualificados como los que trabajan en el Arsenal de Ferrol. Uno comprende rápidamente porque este Arsenal ha contado siempre con tan alto prestigio. Con su apoyo es difícil no hacer bien las cosas».

GAD.- ¿Se compagina su profesión de marino con la familia?.. aunque usted pertenece a una saga “los Garat” siempre unidos a la Armada española …¿con continuación familiar, no?

MGC.- «Como sucede con algunas otras profesiones, los marinos de guerra necesitamos que nuestras familias estén dispuestas a sufrir las incomodidades que la profesión a veces impone. La conjugación entre nuestros deberes profesionales y nuestras necesidades familiares debe ser tan estrecha que, en realidad, los marinos siempre hemos considerado a nuestras familias parte de la propia Armada, pues disfrutan de nuestros éxitos como sufren con nuestros reveses. Así ha sido desde hace siglos y, sinceramente, creo que así alcanzamos el nivel más alto de conciliación que cabe imaginar, pero a costa de muchos sacrificios.

Es, a pesar de todo, una experiencia que puede resultar atractiva y, efectivamente, dos de mis siete hijos han querido seguir mis pasos y  son ya oficiales de la Armada».

GAD.- ¿Pudo a su vez compaginar  Armada con Ferrol? ¿Se notó su ferrolanismo?

MGC.- «Nadie puede renunciar a su naturaleza. Es evidente que ser de Ferrol puede facilitar ciertas cosas. Te permite comprender mejor nuestra particular forma de ser. Yo he intentado aprovecharlo.

No obstante, creo que cualquier almirante de la Armada, como así ha sido casi siempre, es capaz de conectar fácilmente con esta ciudad, aunque solo fuera por la tradicional e intensa filiación de ferrolanos en las  filas de la Armada».

GAD.- Y sobre ferrolanismo, ¿vio correspondida su entrega a la ciudad, en muchas acciones?

MGC.- «Así es. Una de las mayores satisfacciones que he sentido, como marino y como ferrolano, ha sido comprobar como la ciudad y la Armada asumen con naturalidad y orgullo los signos comunes que a ambas identifican».

GAD- Se comenta su buen “feeling” con prácticamente todos los sectores de Ferrol.

MGC.- «Si alguien lo comenta, no lo comentaré yo. Solo he pretendido cumplir con mi deber, como miembro de la Armada y como ciudadano de Ferrol».

GAD.- En su haber se cita su acercamiento a su Ferrol, hubo puertas abiertas, actos y actividades culturales, su presencia en muchos de ellos

MGC.- «Le digo lo mismo que antes. He intentado ser un ciudadano más y ha sido fácil. He asistido a muchos actos y eventos como representante de la Armada, pero a muchos de ellos también por interés personal».

GAD.- También un tema muy comentado  es «su no olvido» del personal, tuvo bastante en cuanta a los «jubilados» de la Armada, jornadas del Día del Carmen, residencias, etc.

MGC.- «Como ya le dije, debemos considerar a nuestros familiares y, por supuesto, a los retirados, personal en la reserva, las viudas… como miembros muy importantes de la Armada. De hecho, de ellos, que son los custodios de nuestros más profundos valores, recibimos gran parte de nuestra fuerza moral».

GAD.- Hablemos de la Exponav… ¿No cree que tiene muy poca difusión a nivel nacional e incluso internacional?

MGC.- «Créame que hemos hecho muchos y grandes esfuerzos para hacerla presente a nivel local, regional y nacional. Es una labor de largo plazo. Estoy seguro que con el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación provincial y la Xunta de Galicia, pronto alcanzaremos los resultados esperados».

GAD.- Un tema muy manido es el de la muralla del Arsenal, unos a favor, otros en contra… realmente ¿cual es su opinión?

MGC.- «Lamentablemente, son varios los problemas que presentaría la demolición de la muralla del Arsenal. Quizás el mayor de ellos sea el valor patrimonial de la propia muralla, construida en el siglo XIX, cuyo derrumbe ha sido desaconsejado por organismos solventes en la materia como, por ejemplo, la Real Academia de Historia, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el centro Internacional de Estudios sobre Fortificación y Apoyo Logístico (CIEFAL), dependiente de la UNESCO.  Pero también es importante destacar el alto coste que supondría dotar al Arsenal de un sistema alternativo que garantice la seguridad del mismo y también de las zonas urbanas próximas. Tenga en cuenta que al otro lado de la muralla, sobre todo en la zona del dique de la Campana, se realizan numerosos trabajos industriales y la muralla evita, por ejemplo, la potencial contaminación acústica, química y mecánica producida en los procesos de chorreado con granalla y pintado de los buques.

En todo caso creo que cualquier iniciativa en este sentido debe plantearse con total claridad, estudiar con rigor las dificultades de orden patrimonial, industrial y de seguridad para llevarlas a cabo y tomar una decisión basada en dichos estudios y no exclusivamente en impulsos de carácter emocional, por muy legítimos que puedan llegar a ser».

GAD.- Y de la muralla al Palacio de Capitanía, ¿no cree que está infravalorado?, durante su mando se ha trasladado la gestión del Archivo Naval, se organizaron exposiciones y conferencias, incluso se ofreció la posibilidad de visitas, aunque parece que a la nueva corporación no le agrada… personalmente ¿Qué destino le daría a este emblemático edificio? ¿Podría la Biblioteca General de la Zona, amén de algún otro aspecto cultural, instalarse en el Palacio?

MGC.- «Como sabe existía un proyecto para el uso integral del Palacio de Capitanía, principalmente como sede del archivo. Pues bien, a pesar de los recortes, poco a poco estamos cumpliendo esos planes, aunque quedan todavía muchas cosas por hacer».

GAD.- Otro edificio con solera es el de Intendencia, ¿qué va a ocurrir con él? ¿No sería un buen lugar para el museo de la ciudad?, por ejemplo.

MGC.- «El Plan de racionalización de las infraestructuras de Defensa —PREPIDEF— prevé cuatro actuaciones que afectan a las Instalaciones de la Armada en Ferrol —La reubicación de la Intendencia, El Parque de Automóviles, La Factoría de Subsistencias y la Oficina Delegada de Defensa. En principio, solo se ha concretado la que se refiere al traslado de la Intendencia dentro del recinto del Arsenal que, si todo va bien, se finalizará el próximo año. Entonces se tomará una decisión sobre el traslado de las oficinas de la Intendencia al Arsenal. Una vez desalojado el Ministerio pretende la enajenación del inmueble y es de esperar que surjan diferentes iniciativas sobre el uso final de las instalaciones que ahora no podemos prever».

GAD.-Otro tema relacionado, en parte con la Armada. Ningún avance en Patrimonio de la Humanidad, tampoco del Concello. Posiblemente son decisiones que dependen de «Madrid». ¿Cómo ve el futuro tema de Patrimonio de la Humanidad en lo que afecta a Marina ?

MGC.- «Lo único que puedo decir al respecto es que el apoyo de la Armada a esta iniciativa es total, con la única prevención de que han de preservarse la funcionalidad y la seguridad de las instalaciones de la Armada en Ferrol».

GAD.-¿Qué futuro le espera al Cuartel de Dolores? Sabe que tiene varias «novias». ¿Algún día el Tercio del Norte de Infantería de Marina se trasladará a La Graña, en la misma línea de concentración de unidades y dependencias como se hace con el Arsenal Militar?

MGC.- «Por lo que yo sé, cualquier información en este sentido es pura especulación. El Tercio Norte es una unidad de la Flota plenamente operativa y el Cuartel de Dolores es hoy por hoy su acuartelamiento, que le proporciona todos los servicios necesarios para garantizar el mantenimiento, el aprovisionamiento y la capacidad de mando necesarios para operar con eficacia. Por otra parte, su sustitución necesitaría, cuando menos, una fuertísima inversión que nadie ha previsto».

GAD.- ¿Qué futuro le espera a Factoría de Subsistencias —amplio espacio en carretera del Puerto—? ¿La Armada piensa en su traslado definitivo al Arsenal?

MGC.- «Como ya dije es una de las actuaciones previstas en el Plan de racionalización de las infraestructuras de Defensa —PREPIDEF—, pero por el momento no se ha realizado el proyecto y no se cuenta con financiación, por lo que no se pueden prever los plazos para su ejecución».

GAD.-Acción Naval supone buenos y modernos buques. Desde el sector civil, digamos comités de empresa de Navantia, concello, entidades y asociaciones se pide un adelanto para la construcción de la F-110. ¿Cómo ve usted ese tema?

MGC.- «Como sabe, el planeamiento de los programas de obtención de nuevas unidades no es responsabilidad del Arsenal. No obstante, por lo que yo sé, el proceso ha comenzado, avanza al ritmo adecuado y los plazos se van cubriendo conforme a lo previsto».

GAD.-¿Cree que se está reforzando suficientemente la industria de Defensa, sobre todo en lo naval?

MGC.- «Sinceramente pienso que sí, teniendo en cuenta las actuales circunstancias. Existen actualmente un gran número de programas I+D+I que podrían aportar nuevos equipos y sistemas navales con nuevas capacidades a las futuras unidades de la Armada. Si se vencen las dificultades, lo que en gran medida dependerá del empeño que pongamos en ello, podrían repetirse los éxitos que alcanzamos con los programas de las F-100 y los LHD».

GAD.- Aunque es curioso, porque mientras se piden nuevas construcciones militares algunos critican la existencia de una «Defensa fuerte», ¿no es una incongruencia?

MGC.- «No quiero entrar en inútiles disquisiciones. Lo cierto es que la capacidad de defensa que necesitaremos en un futuro, digamos dentro de varias décadas, obviamente incierto, tendremos que imaginarla y construirla hoy. Si llegado el momento no disponemos de ella, no habrá solución».

GAD-¿Cual es su sentimiento cuando se habla de desguazar un buque de guerra?

MGC.- «Tristeza. A mí me parece que, de una u otra forma, dentro de un viejo buque de guerra todavía se siente el esfuerzo de los miles de hombres que, algún día, pertenecieron a su dotación y trabajaron con ilusión y espíritu de sacrificio, en condiciones muchas veces difíciles, al servicio de España. Hasta que no se culmine su desguace y desaparezca su figura, el buque, no importa lo desvencijado que este, es un monumento a su memoria».

GAD.-Ferrol «perdió» la Flota, y su traslado a Rota hace ya 28 años trajo consecuencias negativas  para la ciudad departamental, como también lo fue la anulación de Capitanías Generales reforzando Cartagena… todo al sur. —Bueno, aquí contamos con el tema de Escuelas de Especialidades— ¿no cree que los políticos han dejado un poco «a un lado» a esta zona?.

MGC.- «Sinceramente pienso que no. Es cierto que en las últimas décadas ha disminuido la presencia de la Armada en Ferrol; pero lo ha hecho en la misma proporción en la que se ha reducido la entidad total de la Armada, tras un exigente proceso de reestructuración. Sin embargo, usando como ejemplo lo que usted mismo dice, en Ferrol se han concentrado la mayoría de las escuelas de formación de la Armada. Creo que en los otros departamentos, Cartagena y San Fernando, la reducción ha sido aún mayor».

GAD.-Y recordando… también contábamos aquí con un Cuartel de Instrucción —edificio destinado hoy a otras actividades—, y eso nos hace preguntar ¿sería usted partidario de una reforma en el servicio militar?, No ya al obligatorio, hoy en día reclamado por muchos, aunque en otras condiciones…

MGC.- «La profesionalización de las clases de marinería y tropa es irreversible y se ha mostrado como una medida muy eficaz para cubrir las necesidades actuales de la Defensa Nacional. No obstante, a pesar de que ya han pasado muchos años, seguimos trabajando para definir mejor los perfiles profesionales de los marineros y soldados, de forma que podamos incentivar su satisfacción personal y rentabilizar mejor su trabajo».

GAD.-Y, ya muy personal, la música, la comida, el color de Galicia, el pasear las calles… ¿va a echar de menos a su Ferroliño?

MGC.- «Sin ninguna duda, pero volveré cuando la morriña sea insoportable. Pronto».

GAD.-¿Qué le desea a Ferrol en el momento de su próxima marcha?

MGC.- El mejor entendimiento entre todos los sectores sociales para encontrar trabajo para todos sus ciudadanos. Pero hay que buscarlo activamente, aunque sea “debajo de las piedras”».

GAD.-¿Lo volveremos a ver por estas tierras?

MGC. – «Lo ya dicho. Sera pronto».

GAD.-Almirante, buena navegación.