La Consellería de Medio Ambente, Territorio e Infraestructuras, a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), hizo entrega en nuestra ciudad de una nueva vivienda cedida por la Sareb para destinarla a alquiler social para ciudadanos afectados por ejecuciones hipotecarias, desahucio por impago del alquiler y otras situaciones de emergencia.
Esta adjudicación se enmarca en el convenio firmado entre la Xunta y Sareb, que establece que la entidad cederá al IGVS hasta 100 viviendas de su propiedad, para ser gestionadas a través de dicho organismo y destinadas a colectivos sociales con dificultades de acceso a la vivienda.
La Xunta y la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, S.A.) firmaron el pasado mes de marzo el acuerdo que permitió la cesión de estos inmuebles, con una duración de cuatro años prorrogable, lo que supuso la puesta en marcha efectiva del Plan rehaVIta, cuyo objetivo prioritario es el de facilitar el acceso a la vivienda y evitar situaciones de riesgo de exclusión social.
En la misma línea, la Xunta firmó sendos convenios con Abanca y Caja Rural gallega para la cesión de 100 y 20 viviendas vacías respectivamente, que serán destinadas a los mismos usos que las de la Sareb.
Hay que recordar que esta nueva adjudicación de una vivienda de la Sareb en Ferrol se suma a las cuatro viviendas cedidas a principios de agosto: dos en la ciudad de Vigo, una en el Porriño y otra en Culleredo.
Condiciones de adjudicación
La adjudicación de estos inmuebles se hace en condiciones semejantes a las que se emplean con las viviendas de promoción pública propiedad de la Xunta, ya que será en régimen de alquiler y con una renta mensual que en ningún caso podrá superar el 30% de los ingresos de la unidad familiar.
Los adjudicatarios de las viviendas pagarán únicamente el importe del alquiler de las mismas y los consumos que originen (energía, agua, etc.), pero no les corresponderá abonar los gastos de comunidades y tasas o impuestos de la vivienda, que serán por cuenta de Sareb, así como los gastos extraordinarios de mantenimiento de la habitabilidad y reparaciones de las viviendas.
Por su parte, el IGVS se hará cargo de los gastos correspondientes a la obtención del certificado de eficiencia energética si la vivienda no dispone de él, gastos de mantenimiento y reparaciones ordinarias y de gestión y administración de los alquileres.