Mis consejos y buenos deseos para el nuevo alcalde

Pedro Sanz Sánchez-Director de Galicia Ártabra

Cuando me pongo delante del teclado de mi ordenador miro el calendario y compruebo que solamente faltan 48 horas para que se celebre el pleno extraordinario municipal en el que Jorge Suárez recibirá de las manos de José Manuel Rey el bastón que simboliza «el mando» de la ciudad. Por aquello de ser un «viejo rokero» en el mundo de la información he pasado por las diversas tomas de posesión de alcaldes, incluso de los de antes de la muerte de Francisco Franco.

Con más algarabía unos actos que otros, con más «fasto y pompa», con incluso como se hacía antiguamente rebato de campanas y fuegos de artificio mientras el nuevo primer edil salía al balcón de la Casa Consistorial, en el paseo de las Delicias, para «saludar al pueblo», en esta ocasión el que será nuevo alcalde pidió que se organizara un acto sencillo, sin «invitados especiales» y abierto al pueblo.

¿Nuevos modos? ¿Nuevas maneras para señalar la que va a ser su política de austeridad, acercamiento al pueblo, y demás?

Jorge Suárez, que no es nuevo en el manejo «de masas» toda vez que su paso por la vida sindical, máxime en un sector que últimamente se ha movido mucho como es el de los funcionarios de Justicia, debería saber, seguro que lo sabe, que es mejor dejar hablar primero a los demás y al final poder cerrar el discurso.

Y en eso, reconozcámoslo, el nuevo alcalde pecó de incauto. ¡Sí!, lo hizo al realizar declaraciones que no deberían estar «en el orden del día».

Por eso, si me lo permite, desde mi sección, le daré unos consejos de un ciudadano viejo que puede aceptar o no, pero que se los ofrezco de corazón, de vecino a vecino, sin más.

UN ALCALDE PARA TODOS Y TODAS

Es sabido que el que figura en una candidatura siente los principios de las siglas y sobre todo del partido al que pertenece. Jorge Suárez seguro que lleva en su mochila las líneas programáticas de «Ferrol en Común», junto con las de Esquerda Unida o las del partido comunista, si es que pertenece a él, lo que no es ningún desdoro para nadie.

Pues bien, en el momento en que pronuncie las palabras constitucionales, o les dé «la variación  personal»,  debe pensar que ya no es, aunque dirija un «gobierno de izquierdas», el alcalde de los que lo votaron junto con los que se añadieron mediante pactos, sino un alcalde para todos los ciudadanos, sean del color que sean, piensen de la forma que piensen.

Debe tener buena «mano izquierda» para gobernar, pero también buena «mano derecha», no despreciar ni ignorar a nadie, recordando las palabras de Torrente Ballester «Todo lo que se ignora, se desprecia».

UN ALCALDE SIN RENCORES

Durante la campaña electoral se dijeron muchas cosas, unos y unas de los otros, de tal manera que en la vida común frases y dichos podían ser llevadas ante la justicia.

Ahora ya pasó la campaña electoral, y se va a un nuevo gobierno.

No estoy de acuerdo con la frase del «viejo profesor», Tierno Galván, que decía que «las promesas electorales se hacen para no cumplirlas». ¡No es así! aunque lo cierto es que determinadas promesas electorales, como hizo algún compañero de candidatura del actual alcalde hasta llegaron a ser groseras unas o imposibles otras, como aquella de construir una mezquita en un determinado barrio.

Decía mi abuela siempre cuando yo me iba al colegio «sal con el pie derecho», lo que yo digo a Jorge Suárez, «entra con el pie derecho» sin rencores, sin ser un «republicano islamista radical» que nada más entrar se dedica al derribo de lo anterior.

No hagas los que otros, que cuando toman posesión solo vale lo que ellos traen de nuevo, sin conservar lo que hay o los planes que estaban en proyecto. Sé un buen continuador de lo bueno, no te conviertas en un «iconoclasta».

APOYA LAS TRADICIONES

Ferrol a fin de cuentas es una ciudad moderna, carente de una gran historia hasta los siglos XVII-XVIII. Éramos un sencillo pueblo de pescadores, sin más.

La Armada fue fundamental para la creación del nuevo Ferrol, de sus Arsenales, gracias a los que familias enteras han vivido, a su forma de ser.

Somos una ciudad que no puede vanagloriarse de restos de fenicios, romanos,… si cabe algún que otro castro cercano o el que existía inicialmente en Ferrol Vello y que nos recuerda con su nombre la dedicación de una calle.

Por eso Ferrol tiene otro tipo de monumentos, además de los que estos últimos siglos nos han dejado y que van en ese largo caminar del Patrimonio de la Humanidad.

Me refiero a unas señales de identidad, un patrimonio muy especial que todos y todas queremos y protegemos.

Nuestras «Pepitas» música tradicional seguida por miles de ferrolanos y en cuyas actividades laboran un buen número de gentes día a día. Hoy declarada fiesta de interés de Galicia.

Nuestra Semana Santa, tan discutida en estas fechas por declaraciones (¿partidistas?). Una efemérides en la que participan «creyentes y no creyentes», sabiendo distinguir los actos netamente religiosos que se celebran en los templos y a los que nunca se ha apoyado desde el Concello, y los desfiles procesionales que organizan las cofradías, entes que no perciben ninguna ayuda especial de la Iglesia y que  llevan adelante por sus propios medios los propios cofrades. Fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.

Las fiestas de Carnaval, que año tras año van en aumento y que quizás debieran merecer una mayor atención.

La Cabalgata de los Reyes Magos, a la que acuden miles de niños no solo de Ferrol sino de toda la comarca acompañados de sus padres y demás familiares. Y por cierto… sin que se hagan experimentos con cuartos reyes, como en algún concello vecino.

La Fashion Nigth, una noche especial en la que el comercio local brilla con esplendor.

La tradicional fiesta de San Julián, sin olvidar el típico «arroz con leche».

El apoyo a la Romería de la Virgen de Chamorro, a donde acuden miles de ferrolanos no solo a rendir homenaje a una de las imágenes más veneradas sino también a pasar un día de alegría, buenas comidas, y bienestar.

Y así, Jorge Suárez… muchas más pequeñas tradiciones que gustan a unos, a otros no, pero que son muy ferrolanas.

Y a esto añado el que no trates de iniciar una nueva historia de «revanchismo de placas» cambiando nombres de calles o dándoselos a nuevas únicamente con personajes «de una cuerda».

Recuerda que estas fiestas tradicionales son populares, del pueblo al que tú dices vas a representar dignamente, y que suponen unos ingresos económicos muy altos, especialmente para sectores tan deteriorados como son la hostelería y el pequeño y mediano comercio.

REVANCHISMO

Si te decía que Ferrol ha nacido gracias al Estado, a la Armada, es bueno el mantener estupendas relaciones, en los enfrentamientos siempre sale alguien perjudicado y no tiene por que ser así.

La Armada en Ferrol, a pesar del daño que nos hicieron señores el partido que se va a sentar a tu lado llevándose la flota para Rota, y siendo sinceros también del PP eliminando las Capitanías Generales y dándole una prioridad importante a Cartagena, ciudad hermana, por aquello que el entonces ministro era cartagenero, repito, la Armada es un eje fundamental en la vida de la ciudad, baste con recordar la existencia de dos importantes Escuelas de Especialidades, la Escaño y la Esengra; los buques que tienen sus bases en el Arsenal Militar y en La Graña; un museo naval; cátedra «Jorge Juan», con la Universidad; Palacio de Capitanía,… y añadamos lo que es normal en una «ciudad naval», familias enteras dependientes de la Armada, entre ellas un buen número de jubilados, que viven aquí, aquí hacen su vida, aquí invierten sus dineros, aquí educan a sus hijos….

Y que ese revanchismo no te lleve a «proteger» a determinadas asociaciones, entidades, etc, cuyos dirigentes siempre se han manifestado «de izquierdas» y dejes a un lado a los que nunca «se han metido» a políticos y únicamente a defender los derechos de sus organizaciones.

No te olvides de esa otra gran «fábrica» como es la Universidad.

CONSEJOS CIUDADANOS

Y así podría darte muchos más consejos, pero lo que queda ahora es dárselo a los ferrolanos, si los quieren aceptar.

-Las urnas han mostrado que en esta ocasión el gobierno municipal sea regido por partidos «de izquierdas»; democráticamente eso es lo decidido y democráticamente, aunque a algunos no les guste, eso es lo que hay que aceptar.

-Nadie puede pensar que los nuevos gobernantes van con intención de hacer mal las cosas, es de suponer que pondrán todo lo mejor que tienen en defensa de los intereses de la ciudad.

-Si al gobierno municipal anterior se le concedieron los cien días famosos de espera… ¿por qué no a estos?

-Si el nuevo alcalde dice que tendrá su despacho abierto a los ciudadanos… ya sabemos lo que hay que hacer.

-Y recordar la famosa frase: «Roma no paga a traidores». Demos pues esa confianza inicial a los nuevos gobernantes porque ellos no deben olvidar que Ferrol, al igual que Roma, no pagará el daño que pudieran hacer. Decía el dramaturgo español Alejandro Casona «Un hombre vale por lo que construye», esperemos que los nuevos ediles del cuatripartito, Esquerda Unida, Anova, adscritos a Podemos y socialistas sepan construir en positivo por el bien de Ferrol.