PROCESIÓN DEL ENCUENTRO
La ciudad se vistió de gala en la mañana de este Viernes Santo. Miles de personas, miles, entre ferrolanos , ferrolterranos y forasteros abarrotaron las calles del centro de A Magdalena y muy especialmente la plaza de Armas, con el fin de asistir a las procesiones y sobre todo al acto central del Encuentro de Jesús Nazareno y su Madre, María Santísima de los Dolores, en la presencia de San Juan y la Verónica.
No se recuerda en Ferrol un acto tan multitudinario en el que el buen tiempo fue un buen colaborador
A las doce menos cuarto de la mañana salía de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Cerca de trescientos cofrades acompañaban a la imagen del Nazareno (Guerra Felipe 1893) en su recorrido por la calle Real en dirección a la plaza de Armas.
Quince minutos después, a las doce, salía del mismo templo la procesión de Nuestra Señora de los Dolores en la que participaron unos cuatrocientos hermanos cofrades que acompañaban en el desfile procesional a los pasos de La Verónica (Anónimo s. XVII), un “trono “ de caoba adornado con rosas amarillas; San Juan Evangelista (Anónimo s. XVII) sobre un trono plateado con ornamentación floral a cargo de rosas rojas; y Virgen de los Dolores (Anónimo s. XVIII) que portaba un manto donado por el comercio ferrolano y el trono, una magnífica pieza de madera dorada adornado con rosas blancas.
La parte musical estuvo a cargo de la Agrupación Musical “Nuestra Señora del Nordés” de la OJE; la Banda Ferrol; la Agrupación Musical “Virgen de la Amargura”; la Banda Municipal de Cedeira; la Agrupación Musical “Nuestra Señora del Nordés” de la OJE; y la Banda Xove de Narón.
Esta procesión se dirigió por la calle Dolores hacia la plaza de Armas para acudir al Encuentro de Jesús con María.
Según iban llegando las distintas cofradías se fueron situando frente al Palacio Municipal. La plaza, como señalamos, estaba abarrotada de fieles, Pasada la una y media de la tarde los pasos del Nazareno y de la Dolorosa realizaron el Santo Encuentro, con los tronos en alto gracias a la inmensa labor de los portadores. También en ese momento se pusieron en alto los tronos de La Verónica y San Juan como testigos de esta manifestación religiosa, entre intensos aplausos de los ciudadanos, mientras un sacerdote se dirigía a los asistentes pregonando este acto de fe popular.
Los asistentes pudieron escuchar las palabras del capellán de la Cofradía de María Santísima de los Dolores y Cristo de la Misericordia, Xosé Francisco Delgado, que destacó el significado del Encuentro de Jesús con María, finalizando con el rezo de la salve
Una vez finalizado el Encuentro todos los cofrades y los pasos, en una única procesión se dirigieron a la iglesia sede de las Cofradías del Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores.
PROCESIÓN DEL CRUCIFICADO
A las cuatro y media de la tarde salió de la capilla de los padres mercedarios, de la calle María, la procesión del Crucificado organizada por la Cofradía de la Merced y que recorrió varias calles del centro de la ciudad acompañando al paso del Cristo Redentor , imagen del taller santiagués de José Rivas del año 1927.
En la procesión figuraban todos los cofrades de los tercios mercedarios.
El desfile procesional recorrió las calles de María, Arce, Real, Sánchez Barcaiztegui, Magdalena, Coruña, Real, Méndez Núñez y María, con retirada en la capilla mercedaria.
PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO
Una vez finalizados los Santos Oficios de la Pasión y Muerte del Señor, presididos por el obispo de la diócesis, Manuel Sánchez Monje, salió de la Santa Iglesia Concatedral de San Julián la procesión oficial del Santo Entierro organizada por la cofradía titularen la que figuraban los pasos de San Juan y la Virgen de los Dolores, que previamente se habían trasladado en procesión desde la iglesia parroquial de Dolores, y la Santa Urna, obra de Urbano Anido del año 1891, a la que daban escolta como lo hacen tradicionalmente miembros de la Guardia Civil. Un miembro de la Cofradía titular portaba un Cristo obra de Manuel Corgo del año 1891.
La procesión, en cuya presidencia figuraba el obispo de la diócesis, Manuel Sánchez Monje; el alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela; el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño; el Hermano Mayor de la Cofradía del Santo Entierro, Antonio Loureiro Arias; y distintas autoridades y representaciones civiles y militares , efectuó un recorrido por las calles de Sánchez Barcaiztegui, Magdalena, Rubalcava, Real, Arce, Magdalena, Sánchez Barcaiztegui y finalmente se retiró en la Concatedral en donde se rezaron las Vísperas con adoración a la Santa Cruz.