Ana Martín García inicia la Semana Santa 2015 con un emotivo pregón

En la tarde de este sábado, día 14, se ha dado el «pistoletazo de salida» a los muy diversas actividades de la Semana Santa Ferrolana con el pregón en la Santa Iglesia concatedral de San Julián a cargo de la profesora, historiadora y periodista Ana Martín García.

Un acto lleno de ferrolanismo como se demostró por los muy prolongados aplausos a tres personas, a María del Carmen Arcos, a la propia pregonera y a su padre, Alfredo Martín, que recibiría la medalla de oro de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa.

Momentos antes de comenzar los actos la banda de Cornetas y tambores de la Cofradía de las Angustias interpretó, en el atrio eclesial, varias marchas procesionales.

A las ocho y media de la tarde llegó al templo el presidente de la Xunta de Galicia Alberto Núñez Feijóo que fue recibido por al alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela. Seguidamente tras saludar a los miembros de la Junta se inició el acto del pregón presidido por el obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monje.

Estaban presentes la mayor parte  de los ediles del grupo popular y el de independientes por Ferrol, la directora xeral de Turismo de la Xunta de Galicia, Nava Castro; y distintas representaciones de la vida militar, social y cultural de la ciudad.

Asimismo se encontraban asistiendo al acto todos los componentes de la Junta General de Cofradías.

LOS FERROLANOS SON LOS AUTÉNTICOS PROTAGONISTAS

En primer lugar tomó la palabra el presidente de la Junta de Cofradías, Cesar Carreño Yáñez quien pronunció unas palabras de bienvenida. «Pero no puedo ni debo, ni quiero empezar estas palabras sin recordar a la persona que durante dieciséis años ha sido nuestra presidente, me estoy refiriendo a María del Carmen Arcos, Meca. Gracias de corazón por tu trabajo, por tu esfuerzo y por tu amor a la Semana Santa de Ferrol».

Los numerosos ciudadanos que se encontraban en el templo prorrumpieron en un larguísimo aplauso lo que hizo que Meca Arcos se tuviera que levantar de su asiento para agradecerlo.

«Cuando salí por primera vez en procesión, por el año 1968, me quedé fascinado por el ambiente que se vivía en Ferrol durante su Semana Santa.

Pasado el tiempo puedo decir que me sigue fascinando, los ensayos, la música, la preparación de los tronos, el ajetreo que se vive en la junta y en las Cofradías, la colaboración desinteresada de todos es algo que te atrapa y que te engancha.

Por eso en el pregón estamos dando el pistoletazo de salida a nuestras Semana Grande».

Agradeció el apoyo del obispo «por su cercanía y apoyo constante» así como al de la Xunta, Diputación y de un modo muy especial al Concello de Ferrol «pues todo fueron facilidades». A todos los cofrades de Ferrol «sodes únicos», a las bandas que año tras año están en constante evolución y de un modo muy especial a todos los ferrolanos y ferrolanas «pois sodes os auténticos protagonistas da nosa Semana Santa».

Recordó que todo eso estaba muy bien «siempre y cuando no nos impida ver lo importante, que estamos reviviendo la pasión de Cristo, Él es el único protagonista».

UN PREGÓN MUY APLAUDIDO

Ana Martín comenzó su pregón recordando a su padre, Alfredo Martín, también homenajeado en el acto. Recordó su labor como uno de los fundadores de la Semana Santa Moderna y al que le debe el estar como pregonera «Porque desde niña, siempre de su mano, he crecido al amparo de la capilla de la Orden tercera, participando en los desfiles procesionales».

Hizo un canto a los pioneros de la Semana Santa que hicieron «lo necesario, lo posible y lo imposible por conmemorar de manera visual y pública la pasión de Cristo por crear unas hermandades que deben de ir mucho más allá del desfile procesional, que deben extender sus manos a los cautivos del siglo XXI, como bien reza la Cofradía de la Merced».

«Para los creyentes, estas fechas son momentos de tristeza, de recogimiento, pues conmemoramos la Pasión y Muerte de Jesucristo. El penitente que marcha por las calles de Ferrol, lo hace como muestra de amor  y reconocimiento al gran sacrificio que Jesús hizo por nosotros, hace casi 2000 años, en las lejanas tierras de Palestina.

El cofrade convierte por una semana las frías y lluviosas rúas departamentales en las polvorientas callejuelas de Jerusalén. El penitente quiere acompañar al Redentor en su sufrimiento, conocedor, eso sí, de que tras la muerte llegará la resurrección y la salvación de la Humanidad».

Ana Martín recordó como los primeros «capuchones» aparecieron después de la guerra civil, y como eran las procesiones en el siglo XVIII merced a la labor de los servitas y los terciarios franciscanos que desempeñaron un papel fundamental en la revitalización de las celebraciones pasionales en la nueva capital del departamento.

Se refirió a las distintas imágenes de nuestra Semana Mayor y a los autores de las mismas. A la Dolorosa, la Soledad y las Angustias.

Repasó algunos de los desfiles procesionales «En la tarde del Viernes Santo parte de la iglesia catedral de San Julián el cortejo fúnebre del Santo Entierro. Un impresionante joyero de cristal y ébano sirve de cobijo al cuerpo exangüe de Cristo. A su paso se hace el silencio».

Finalizó indicando que «En unos días los sones de las bandas ferrolanas comenzará a entonar la banda Sonora Original de nuestra Semana santa. Todo se está preparando para que la pasión y Resurrección de Cristo sea conmemorada para que todos nosotros recordemos a través de los sentidos de la vista con los pasos, del oído con los sones y silencio, del tacto con los ropajes, e incluso el olfato con los inciensos, que el Hijo de Dios dio su vida por nuestra Salvación. No dejemos pasar la oportunidad de vivir intensamente esta conmemoración cultural, artística y por supuesto religiosa, la más importante de nuestra ciudad.

Les invito a que hagan partícipes de ella y que todos juntos pregonemos allende estas tierras la Semana Santa ferrolana».

Tras el pregón, Ana Martín recibió un larguísimo aplauso de los asistentes.

Seguidamente se procedió a entregarle la medalla de oro de la junta de Cofradías a Alfredo Martín Lorenzo en reconocimiento a su destacada labor a favor de la Semana Santa en Ferrol.

SOY UN HOMBRE QUE TIENE SENTIMIENTOS

La medalla y el pergamino le fueron entregadas por el presidente  y el vicepresidente de la Junta, Cesar Carreño y José Evia.

Alfredo Martín agradeció con sencillas palabras este nombramiento.

«Quería agradecer, este humilde personaje que soy la distinción que acabo de recibir, que me llenan de orgullo que me servirá para poder compartirlo con mi familia, que siempre me han ayudado, mis hijos y mi mujer y a tantos colaboradores que tuve a lo largo de 70 años haciendo labores no solo en las procesiones, sino en cabalgatas de reyes, de fiestas populares. Soy un pobre hombre que nunca fui nada, no tengo estudios pero tengo sentimientos, y por ello me gustaría ahora que tengo la ocasión el agradecerles el homenaje que me hacen ya en el otoño de mi vida».

Alfredo se llevó el tercer fuerte aplauso de los asistentes.

DEMOSTRACIÓN DE FERROLANISMO

Tras la entrega de la medalla tomó la palabra el alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela, quien comenzó diciendo «Ferrol está preparado para vivir nuestra Semana Santa, que es una demostración de nuestra fe, de los valores cristianos que se representan en esos días a través de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Pero también es para nuestra ciudad una demostración de ferrolanismo, una semana donde combinamos tradición y modernidad. Una semana donde los ferrolanos nos echamos a la calle a vivir nuestra ciudad, a vivir nuestras calles y plazas. Donde miles de personas nos visitan como referentes de toda España. Por eso ha sido tan importante el reconocimiento de Interés Turístico Internacional, algo que la Semana Santa le da a los ferrolanos.

Y la Semana santa es también mucho más, forma parte del orgullo de todos los ferrolanos, de tener algo que nos distingue como una gran ciudad, la demostración de lo que los ferrolanos somos capaces de hacer, cuando nos unimos en la defensa de nuestras tradiciones, en la defensa de nuestra Semana Santa.

Por eso muchas gracias, presidente de la Xunta, por apoyar a la Semana Santa de Ferrol.

Quiero agradecer el trabajo de todos, de todas las personas que a lo largo de estos últimos años han contribuido a que la Semana Santa de hoy sea mejor que la de ayer, es la demostración de que somos capaces de irnos superando paso a paso y de que todos y cada uno de nosotros somos capaces de contribuir a que esta gran tradición de Ferrol vaya ganando un poco más. Quedan 15 días para la semana más importante de Ferrol, y Ferrol estará preparado para lucir sus mejores galas para nuestros desfiles procesionales».

FERROL SEGUIRÁ RESURGIENDO

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, que en principio no tenía previsto acudir al Pregón, aunque decidió acudir en apoyo a nuestra Semana Santa la calificó como «una referencia de modernidad y una referencia universal». Así también valoró el trabajo de las «cinco cofradías que organizan una treintena de procesiones pobladas por más de tres mil penitentes que consiguieron hacer de la Semana Santa la más multitudinaria y singular de Galicia».

En su ponencia, el titular de la Xunta destacó la «esperanza» de una ciudad, Ferrol, y de una Comunidad, Galicia. Concretamente dijo que Ferrol «no pierde la fe en sí misma, por lo que seguirá resurgiendo con ganas».

El presidente aseguró que la importancia de esta tradición no es incompatible con su actualización «en los aspectos que sean necesarios». En esta línea destacó «la incorporación de la mujer a los pasos, en los que Ferrol fue pionera, o la dirección de las cofradías como consiguió por primera vez Meca Arcos».

Feijóo recordó que «en los últimos años» la Semana Santa de Ferrol  «se esforzó por abrirse a todo el mundo para conquistar almas y sentimientos a nivel mundial». En esta línea subrayó la importancia de la «declaración oficial que es testigo de su interés turístico internacional».

«En esta época, Ferrol se convierte en depositaria de un valor compartido por toda Galicia y de la que yo como presidente de la Xunta me siento especialmente orgulloso», añadió.

Ahondando en la idea de que «además del culto a la fe, también hay un culto a la diversidad que en estos días Ferrol se esfuerza en perpetuar», el presidente agradeció a los ferrolanos su trabajo «por contribuir a dar esa imagen de Ferrol, que es parte de la imagen de Galicia».

LA PEOR POBREZA ES LA DE SENTIMIENTOS

Cerró el acto la intervención del obispo diocesano agradeciendo «la presencia del presidente de la Xunta que es símbolo de la estima que tiene hacia nuestra Semana Santa y al alcalde de la ciudad por el apoyo tan significativo del Concello para nuestra Semana Santa». También Sánchez Monje se refirió a los 16 años de labor de Meca Arcos al frente de la Coordinadora de Cofradías, «apelando a dos condiciones suyas por ser mujer de fe, católica, y por ser ferrolana».

El obispo felicitó a la pregonera «y los aplausos han demostrado que no tiene que venir gente de fuera para pregonar nuestra Semana Santa, ha sido un pregón maravilloso, donde se han dado cita al mismo tiempo unos conocimientos muy riguroso de la historia, de los datos bíblicos y el amor a Ferrol y a su Semana Santa».

«Alfredo Martín decía que era pobre en estudios y rico en sentimientos. La pobreza mayor no es la pobreza de estudios, es la pobreza de sentimientos. Alfredo es rico porque tiene un corazón y unas manos que son un regalo de Dios».

Finalizó refiriéndose a Santa Teresa de Jesús en su quinto centenario del nacimiento, «a la que muchos feminismos de hoy no le llegan ni a la altura de sus zapatos». «Ella tiene un mensaje para nosotros en esta Semana Santa. Decía que la oración es sobre todo amor, el que ama mucho puede hacer oración».

«Quiero agradecer a todos la contribución para qué nuestra Semana Santa sea en donde se ahonde en los sentimientos religiosos y donde también todo lo que significa cultura y turismo pueda tener todo el relieve que merece».

Ya por último los asistentes pudieron disfrutar de un pequeño concierto a cargo del coro «Diapasón».