Quisiera recordar lo sucedido en aquellas fechas: en el año 2008 confluye la crisis económica internacional con la quiebra del Lehman Brothers en E.E.U.U., y el desplome del mercado inmobiliario en España, donde estábamos construyendo muchas más viviendas de las necesarias, pero nadie se atrevía a parar aquel desmadre, aunque los expertos venían avisando de que en España se construía más que en Francia, Alemania e Italia juntas, y entonces se derrumbó en la época de Zapatero.
El error que cometió fue negar la crisis hasta que no le quedó más remedio que aceptar la realidad. Después, en mayo de 2010, saca una serie de reformas, entre ellas, el recorte del 5% a los funcionarios o la congelación de las pensiones para el año 2011.
Después de esta exposición, hay que valorar lo positivo que se ha hecho durante su mandato, como el desarrollo de cuatro leyes pensando en los más débiles:
Ley de dependencia, Ley para la memoria histórica, Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, y Ley de matrimonios homosexuales. También durante su mandato ETA dejó de asesinar, ahora toca trabajar para que dejen las armas.
Para tratar de hacer viables las pensiones del futuro, se negoció un acuerdo con los sindicatos estableciendo una serie de mecanismos de ajuste pero no figura en el documento ninguna congelación.
Cuando empieza su mandato, en el año 2004, recibe del gobierno anterior la suma de 19.330 millones de euros en el fondo de reserva de la seguridad social, y a su término, en el año 2011, el fondo alcanzó los 66.814 millones de euros; es decir, se incrementó una media de 5.935 millones cada año. Ahora, al cierre de 2014, en tres años se han gastado 32.651 millones, 10.883 millones cada año… Antes de hacer leña, se debería analizar el conjunto de todo lo realizado durante sus legislaturas.
Andrés Sanjurjo Martínez.