(LO)-La dirección de Megasa Siderúrgica concretó este martes, día 16, a la plantilla de la fábrica que tiene en Narón el alcance del despido colectivo anunciado hace semanas. Finalmente el expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción planteado por la firma afecta a 47 de sus 169 trabajadores, casi el 30% del personal. La idea de Megasa, que alega causas «productivas y organizativas» para justificar la medida, es reducir los tres turnos de trabajo de la fábrica a solo dos, con lo que prescindiría de la mayoría de empleados del turno eliminado.
El comité de empresa, que rechaza el despido colectivo, explicó que la intención de la siderúrgica es reducir la producción de la fábrica en 200.000 toneladas anuales, desde las 500.000 o casi 600.000 sacadas al mercado en los últimos ejercicios. «La empresa asegura que el problema es el mercado, que no hay demanda de producto, dónde colocarlo, y que tiene que reducir la producción», señaló el presidente del comité de empresa, Carlos Bascoy. El portavoz de la plantilla, sin embargo, cuestiona este argumento puesto que la factoría «carece de stock» de producto, «por lo que se supone que ha logrado colocar todo lo que salió de la fábrica». «Estamos analizando la documentación que nos facilitó la compañía y tendrá que demostrar que es como dice. Pero, tal como lo vemos, va a ser difícil que salgamos de la negociación con acuerdo«, sentenció Bascoy.
La compañía desvinculó totalmente la medida de la subasta de interrumpibilidad -los incentivos para los grandes consumidores de energía- celebrada en la tercera semana de noviembre. «Sí que nos comentó que la energía es cara en general, tanto el gas como la luz, y que eso encarece los precios del producto, con lo que es más difícil venderlo o se reducen mucho los márgenes. De momento en la documentación no hemos visto ninguna alusión a la interrumpibilidad», aclaró el presidente del comité de empresa de Megasa.
La siderúrgica plantea también una modificación sustancial de las condiciones laborales vinculada a la reducción de los turnos de trabajo de tres a dos, puesto que implicaría la posible pérdida de pluses como el de nocturnidad.
La compañía y los representantes sindicales iniciaron el lunes el periodo de consultas del despido colectivo tras ser convocados por el Consello Galego de Relacións Laborais ante las discrepancias de las dos partes: la dirección planteaba una reunión en un hotel de A Coruña y la plantilla defendía que, «como siempre», el encuentro se celebrase en la fábrica de Narón. El comité de empresa informará este miércoles, día 17, del ERE a la plantilla y propondrá movilizaciones.