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El Foro de Amigos de Ferrol (F.A.F.) hace un recorrido por un conjunto de edificios de la ciudad de diversas épocas, mostrando sus diferentes escaleras interiores.
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Las escaleras como singulares elementos arquitectónicos tienen la función de superar las diferencias de altura en edificios y espacios públicos. En determinadas ocasiones tienen igualmente un carácter representativo y con este objeto se configuran en determinados edificios oficiales.
La artística Sala de Armas del Arsenal de Ferrol, obra de mediados del siglo XVIII, que preside una plaza abierta al mar, tiene en su interior una monumental escalera imperial de tres cuerpos, adornada con una espléndida barandilla de hierro de hermosos arabescos barrocos.
El palacio de Capitanía General, construido en la misma época, dispone en su entrada por los jardines de Herrera de una artística escalera de dos tramos en su parte alta. En este caso destaca la magnífica balaustrada de madera de caoba.
De época más tardía, inicios del siglo XX, son dos escaleras de dos edificios del centro urbano de Ferrol. En la calle Real, la entrada del modernista edificio del Casino Ferrolano se adorna con una reducida escalera de mármol con barandilla metálica que da paso a una puerta entre columnas. De hechura diferente es la elegante y geométrica escalera racionalista de dos cuerpos perteneciente a la Residencia de Suboficiales de la Puerta de Canido.
Entrando ya en el actual siglo XXI mostramos dos escaleras de reciente construcción situadas en el interior de dos edificios originales del siglo XVIII: la antigua Cárcel Pública y el antiguo Hospital de Caridad, hoy convertidos ambos en espacios culturales. Dejamos al avisado y avispado lector el juicio que le ofrecen estas dos escaleras.
