Diez razones por las que Narón necesita mejorar (1)

miguel angel pazosMiguel Pazos Fernández (*)

Este artículo surge como respuesta al artículo propagandístico que publicó un díario coruñes titulado «Diez razones para vivir en Narón». Con esto se pretende desgranar la realidad que se esconde bajo todo lo que ese artículo esgrime:

Empleo. La apuesta del ex-alcalde de Narón Xoán Gato por el polígono industrial del Río do Pozo tiene más que ver con Europa que con el Ayuntamiento que él presidía. Un polígono creado en base a fondos europeos que, cierto es, atrajo a muchas empresas, de las cuales un gran porcentaje son provenientes del sector naval, un sector auxiliar que languidece mientras que no surje alternativa real en Narón.

Mal hace Blanco en presumir de empleo en Narón cuando el municipio en el que gobierna y bajo el que se cobija es de los que menos facilidades da a la hora de elaborar programas de inserción laboral, y sobre los que más ha aumentado el empleo en los últimos meses, mientras en otros municipios de la comarca incluso ha bajado. La Voz en su artículo habla de 9000 empleos creados (siempre refiriéndose a la época de Gato, una época lejana que su sucesor en el cargo ha dilapidado por completo), de los cuales una inmensa mayoría dependían de una industria ferrolana que está en horas bajas, por lo que no deben de quedar ni por asomo cerca de la mitad. Es decir, fracaso. Apostar por una diversificación de la industria debe de ser uno de los retos del futuro de Narón, y no fiarlo todo a una gran superficie que ahora compite con Parque Ferrol y a una industria a la que todavía le falta mucho por recuperar.

Vivienda. Aquí viene uno de los grandes problemas de Narón, con los que al alcalde se le tendría que caer la cara de vergüenza a la hora de presumir. El urbanismo de Narón está mal planificado, es un error de principio a fin, y no tiene operatividad práctica ninguna.

El centro de Narón de por sí no existe, puesto que – al contrario de lo que debe de ser una ciudad – ese centro apenas goza de un barrio adecuado con un sector hostelero compacto y organizado, y tampoco tiene una zona de tiendas creada. Lo que tiene Narón es una carretera de Castilla hecha a pedazos con retales, con un supermercado por aquí, un bar por allá… pero sin organización ninguna. Solamente por poner un ejemplo: si Narón decidiera hacer una especie de Fashion Night para favorecer a los hosteleros y tiendas del centro, sería imposible por su nula operatividad. Solamente cabría dos opciones: hacerla en Odeon o en A Gándara, con los correspondientes problemas debido al celo de resto de barrios. Y esa es otra de las realidades de Narón: el haber premiado excesivamente a un barrio sobre el resto, simplemente para repetir resultado electoral. Una vergüenza que dura hasta nuestros días, y que incluso perjudica a otros barrios, como Santa Cecilia, que es otro de los barrios importantes de Narón. En dicho barrio se da la extraña circunstancia de tener dos polideportivos a escasos 100 metros de distancia, simplemente porque se supone que uno de ellos (Campo da Serra), en realidad pertenece a A Gándara. Cosa más disparatada si cabe cuando A Gándara tiene otros dos pabellones juntos: el de la piscina municipal y el Pabellón da Mocidade. Un urbanismo, en definitiva, que supone un disparate por su nula operatividad, y un auténtico fracaso.

Comunicaciones. Tenemos la AP-9, sí, y varias carreteras que pasan por Narón, pero eso – al margen de que no es un mérito del Concello en sí – tapa la realidad interna, que son las comunicaciones interiores de Narón, y las carreteras del rural, que gozan de un pésimo estado por el que ningún socio de gobierno se preocupa – en cambio la Diputación sí ha mostrado su preocupación arreglando algunas –. Incluso cuando a ciertas horas de la noche se pasa por ellas y sigue sin haber luz. Las comunicaciones internas de Narón son nefastas, y solo falta mostrar una realidad: para un vecino de O Val, mi parroquia, que no tenga coche, resulta más fácil bajar al centro de Ferrol y hacer allí sus compras, que ir hasta Narón. Esto es por una explicación muy sencilla: por O Val pasa una línea de autobuses que se comunica directamente con Ferrol, pero que no pasa por Narón. Otro auténtico dislate en el que la política local es un fracaso absoluto.

(*)-Es presidente de NN-GG. de narón

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