El astillero ferrolano de Navantia colocará este jueves, día 30, en la grada la quilla del flotel que construye para Pemex, un buque hotel para alojar a la plantilla de las plataformas petrolíferas y que fue adjudicado al grupo público español en un concurso internacional a finales de enero en una oferta conjunta con Barreras, la factoría de Vigo que fabrica una segunda unidad prácticamente idéntica.
La puesta de quilla se realizará en un acto interno, a puerta cerrada, dentro de la factoría de Esteiro y sin la presencia de los medios de comunicación, informó este jueves el Comité de Empresa.
El corte de la primera chapa, el hito que marca el inicio de la construcción de cualquier nuevo buque, se realizó en el taller de elaborados de Ferrol el 22 de mayo mientras que Barreras cortó la suya el 19 de febrero, en un acto más simbólico que efectivo, en presencia de numerosas autoridades encabezadas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que fue el primero en anticipar un doble contrato naval con el grupo mexicano en septiembre del 2012.
La fecha de entrega que figura en el contrato es el 16 de julio del 2016.
Los sindicatos del naval ferrolano han denunciado públicamente en varias ocasiones la ‘desorganización’ en la obra del flotel, que consideran deliberada por parte de la dirección del grupo naval y critican la decisión de derivar a Cádiz la construcción de 8 de los 86 bloques que ensambla el buque.
Insisten, además, en denunciar que los niveles de empleo directo e indirecto (unas 180 personas estiman) que genera la obra, la única en nueva construcción, están por debajo de las expectativas que vaticinó el Gobierno gallego.
Preocupación por la situación del astillero
Coincidiendo con este hecho el comité de empresa de Navantia Ferrol ha mostrado, a través de un comunicado, su preocupación por la situación actual del astillero, ya que esta es a día de hoy la única obra de nueva construcción en los dos centros productivos en esa ría.
Además, la representación social muestra también su intranquilidad por el retraso que acumula esta obra, achacable, según el comité, «a la gestión de la alta dirección de Navantia, por la desorganización de los procesos de diseño, compra y acopio de materiales y, en consecuencia, en el desarrollo de la producción».
En ese mismo comunicado se exculpa a los trabajadores de esta situación, «tal y como pretenden transmitir», al mismo tiempo que critican la decisión de la dirección de «apartar» al astillero de Fene del proceso constructivo del buque, «devaluando las capacidades del astillero de Ferrol y vulnerando los derechos y condiciones laborales de los trabajadores».
Materiales
El comité de empresa también han asegurado que en este martes se paralizó el movimiento de materiales en el taller de elaboración al desplazar recursos de este departamento para la preparación de la puesta de quilla.
Esta situación la ven «inexplicable en un contexto de alta subactividad», y contando con la misma capacidad que hace unos años, cuando se mantenían a pleno rendimiento el taller de elaboración, la construcción en los prefabricados, el montaje en grada y los trabajos la flote de los ALHD para Australia.
Nóminas
El comité de empresa también ha aprovechado las últimas horas para denunciar el incumplimiento por parte de la dirección de abonar conceptos pendientes de la negociación colectiva en la nómina de octubre, argumentando desde la empresa que la persona encargada de las tareas de cálculo, en las oficinas centrales de Madrid, está de baja por enfermedad.
Ante esta situación, y a modo jocoso, los trabajadores se preguntan si tendrán «que cruzar los dedos para que no caiga enferma la única persona encargada de presentar las ofertas a Australia, Brasil o Qatar».