En un sistema democrático, es fundamental una amplia participación ciudadana. El PSOE, con la elección de su secretario general a través del voto de todos sus militantes, empezó a abrir una puerta que mantuvo cerrada durante sus 135 años de existencia.
Ahora todos los partidos deberían de acabar de abrir la puerta y permitir que los votantes podamos modificar la lista electoral de cada partido, cambiando la situación de algún candidato en esa lista, es decir, “listas abiertas”.
Esto no tiene por qué modificar el programa del partido, pues todos sus candidatos defenderán lo mismo; pero daría libertad a los votantes, pues a veces hay candidatos de mucha valía que están en puestos altos y también daría opción a evitar posibles casos de corrupción, pues entre todos los votantes se puede controlar mejor a ciertos candidatos sospechosos que los partidos no pueden detectar.
Andrés Sanjurjo Martínez