(Del corresponsal en Narón, S.J.)
Tras algunos plenos tranquilos, o sin muchas incidencias al menos, nos hemos encontrado con un pleno a tope de emociones. Era fácil imaginarlo, porque los populares ya habían anticipado que pedirían la dimisión de Blanco, alcalde de Narón.
Pero no adelantemos acontecimientos. En el orden del día había más puntos, y muchos de ellos de gran interés.
Lo primero que me llamó la atención fue precisamente eso, el orden del día. En él se podía ver de antemano cuales serían los “puntos calientes”, además de ver un dato muy interesante: había varias propuestas referidas a Narón, todas ellas de los populares, y varias que no lo eran, todas ellas del grupo de gobierno.
Tras varios puntos de mero tramite, que salieron aprobados por unanimidad, empezó la “guerra”. Sobre esos puntos de mero trámite quiero detenerme un minuto, porque me parece curioso como desde el grupo de gobierno se le quiso dar trascendencia mediática aun punto que no la tenía. Fue el caso de la aprobación del “Reglamento de ayudas municipales para la atención de necesidades sociales básicas”. Digo que me parece curioso que trascienda este asunto como punto importante, porque realmente fue mero trámite. Ya existía, de modo que no era algo nuevo, y de lo único que se trataba era de recoger unas modificaciones que fueron mínimas, además de ser aprobado por unanimidad sin ninguna intervención. Pero este es un tema recurrente con el que alguno se hincha el pecho. Digo recurrente, porque todos los años, o incluso varias veces al año, se aprueba una renovación o una pequeña modificación, y ya de paso se aprovecha la circunstancia para intentar ganar algo de trascendencia mediática con un “asunto social”.
VAYAMOS AL GRANO
Las propuestas referidas a Narón, como decía antes, todas presentadas por los populares, fueron: una moción sobre el Oenach; otra, sobre las obras del colegio Ponte de Xuvia; y otra en la que pedían la dimisión del alcalde y la concejala de educación por la utilización de menores para repartir propaganda política.
Las propuestas que se presentaron desde los distintos grupos que forman el gobierno fueron: una moción del BNG para reformar el modelo institucional español y reconocer el derecho a decidir (sobre la independencia); una moción del PSOE para pedir una reforma constitucional; una del grupo mixto sobre la reducción de camas hospitalarias en verano; y una última del BNG sobre la tramitación de las ayudas del RISGA.
Evidentemente, y desde este medio, nos vamos a centrar en las que son específicas de Narón, que son las que tienen interés hablando de política municipal. En caso contrario estaríamos cayendo en la trampa de aquellos que prefieren hablar de otras cosas.
MOCIÓN SOBRE EL OENACH
La primera propuesta fue la que trataba sobre la celebración cultural del Oenach. Como todos recordarán, esta celebración acaba de obtener recientemente del Parlamento de Galicia la declaración de “fiesta de interés turístico autonómico”. Un paso muy importante para este evento que, como recordarán, fue iniciado a propuesta del Pleno de Narón que lo aprobó por unanimidad, y posteriormente fue presentada una proposición no de ley por el Grupo Parlamentario Popular, que defendió el popular Hipólito Fariñas, quien es edil en Narón y diputado autonómico.
Fue el mismo Fariñas quien defendió esta moción con la que se le pedía al ayuntamiento de Narón poner los medios y los fondos necesarios para garantizar una celebración acorde con la reciente declaración de fiesta de interés turístico.
En relación con el tema de esta moción, los populares habían presentado además una enmienda en un punto anterior en el que se trataba una modificación de créditos. En la enmienda, defendida por el edil Marcos López, los populares proponían dotar una partida de 40.000 euros para la celebración del Oenach. Además, como el mismo Marcos López les recordó, esta era la última oportunidad que había antes de la celebración para dotar los fondos.
Fariñas, en la intervención sobre la moción, les recordó que el mismo grupo de gobierno es quien había fijado el importe de 40.000 euros como la valoración para la celebración del evento y que, a la fecha del pleno, no había esa partida consignada, por lo que no se entendía que ahora se negaran a cumplir los compromisos adquiridos y menos tras la declaración del interés turístico.
Por parte del grupo de gobierno se rechazaron ambas propuestas. Tanto la enmienda para dotar la partida, como la moción de la formación conservadora.
Las explicaciones del grupo de gobierno se basaron en que harían lo que pudiesen, y eso a pesar de que a la fecha actual reconocen que la partida no tiene los fondos necesarios, que las obras de acondicionamiento y otras actuaciones necesarias no están realizadas aún, y que quedaba menos de un mes para la celebración.
MOCIÓN SOBRE LAS OBRAS DEL PONTE DE XUVIA
En las últimas semanas no ha sido poca la controversia surgida con motivo de unas obras en el colegio Ponte de Xuvia.
Como todos recordarán, en este colegio se habían colgado unas pancartas para exigirle al alcalde que cumpliese con su palabra y les hiciese unas obras que había prometido. A partir de ahí los hechos se han venido sucediendo sin parar.
El caso es que en las últimas semanas el alcalde de Narón había aceptado el compromiso de aportar 30.000 euros para la realización e unas obras, mientras que la Jefatura Territorial de Educación asumía otras. Hemos tenido conocimiento que en las últimas semanas el alcalde recibió un escrito proveniente de dicha Jefatura, por el que le aseguraban que si el ayuntamiento de Narón mantenía su compromiso se encargaría de la obra más barata y con el compromiso de que nunca se superaran los 30.000 euros.
Con este panorama de fondo, los populares de Narón presentaron una moción, defendida por su portavoz Miguel de Santiago, donde se proponía acordar dotar la partida presupuestaria correspondiente con la cantidad de los 30.000 euros comprometidos.
De Santiago destacó que ya que había un compromiso del alcalde para destinar 30.000 euros y que todas las partes estaban de acuerdo en las necesidades y las actuaciones a acometer, sólo faltaba plasmar ese compromiso en hechos reales y dotar la partida con esa cantidad.
Tal y como estaban las cosas, cabría esperar que este acuerdo fuese aprobado por unanimidad. Error. Recordemos una frase pronunciada por Blanco en un pleno, a la que los populares suelen hacer referencia: “por muchas mociones que presentéis, no aprobaremos ninguna”. Pues dicho y hecho. Moción rechazada.
MOCIÓN PARA PEDIR DIMISIONES
Con el tema de fondo de las obras del Ponte de Xuvia, recordemos, el alcalde había intentado que desde la dirección del centro se repartiese una circular donde se ofrecía un relato interesado para intentar eximirse de responsabilidades.
Tras la negativa del centro a repartir una información de carácter político a los alumnos menores de edad, previa consulta a la inspección educativa, el alcalde de Narón calificó dicha negativa de “censura” y envió a empleados municipales a repartir dicho documento a la puerta del centro.
Dada la importancia del asunto, como no podía ser de otra forma, la intervención de los populares corrió a cargo de su portavoz, Miguel de Santiago.
En ella, siempre con un tono moderado pero cargada de contenido, el popular le reprochó no solo la gravedad del hecho de intentar repartir propaganda política entre estudiantes menores de edad, sino también el hecho de que en ningún momento hubiese reconocido el error y que aún hoy continuase defendiendo su actuación. Para De Santiago, estos son hechos que no se pueden permitir y que no pueden volver a suceder, por lo que le exigió a Blanco que asumiese las consecuencias de sus actos.
Por su parte, y antes de la intervención del popular, Blanco tomó la palabra para dirigirse a los suyos y pedirles que nadie interviniese tras la intervención de De Santiago, que él mismo se encargaría de dar respuesta.
Tras la intervención del líder conservador, tomaron la palabra, desobedeciendo a Blanco, los representantes de PSOE, BNG y grupo mixto. Eso sí, si bien defendieron a la concejala de educación, no hubo una sola palabra de apoyo para su alcalde.
Tras ellos, le tocó el turno de intervenir a Blanco. La expectación era elevada entre el público asistente. Si bien nadie esperaba que dimitiera, sí había interés por ver si reconocía su error, o si persistía en defender su actuación.
Pues todo el mundo se equivocó. Ni lo uno ni lo otro. Tomó la palabra y dijo que la moción no merecía respuesta y que no él “no iba a perder el tiempo en contestarla”. Todo un ejemplo de prepotencia en opinión de este modesto corresponsal.
No era un tema menor y cabría esperar una respuesta o una explicación de quien es el alcalde de todos los naroneses. Y en este caso le estaban pidiendo la dimisión por unos hechos que efectivamente son relevantes. Podría haberse explicado, podría haberse disculpado, podría haber defendido su actuación… pero algo sí cabría esperar. Contestar que esto no era digno de respuesta, suena a empacho de prepotencia.
RESUMEN
En fin, yo creo que todo lo sucedido está claro y que a estas alturas del artículo todos tendrán una opinión clara de lo vivido en el pleno naronés.
Hay dos bandos claros: gobierno y oposición. Los populares y el cuatripartito.
El alcalde en alguna ocasión dijo que le gustaría que gobernasen los 21 concejales, pero realmente las diferencias son evidentes e insalvables.
Los que nos resulta chocante es ver como continuamente hay un grupo centrado en hablar de los problemas de Narón, con los que se puede estar de acuerdo o no, y otro centrado en hablar de todo menos de su propia responsabilidad.
En mi opinión el alcalde cometió un error al no haber intervenido en la moción con la que se pedía su dimisión. Podría haber reconocido algún error y no dimitir, podría haberse reafirmado… podría haber hecho muchas cosas. De esta forma mostró una actitud prepotente, carente de respeto por el pleno y por las personas que representan a los vecinos. Creo que tal vez se haya arrepentido de su actuación y que no haya querido reconocerlo. Por ello optó por el silencio como respuesta.
Y creo también que se han equivocado al votar que no a las otras dos mociones populares. Porque las dos eran lógicas y porque las dos se correspondían con necesidades reales.
En definitiva creo que el Blanco ha caído en la prepotencia y en los errores que nuevos partidos políticos, como “Podemos”, critican y dicen que quieren desterrar.