Ya desde muy joven, siempre me ha gustado estar, oir, escuchar y sobre todo aprender de gente mayor, de personas maduras, de buenos profesionales o de simplemente artistas. Algunas de éstas me decían «Ya verás cuando tengas cincuenta años». Tengo muchos más de cincuenta años y no he visto nada…. Aunque lo mejor, por lo menos para mi, es estar siempre ocupado pues soy de los que piensan y actúan en el sentido de trabajar, tener proyectos… que es vivir.
Claro que ya se sabe, los años vienen sin ruido, pero como había dicho un tal Cicerón «ningún hombre es tan viejo que no crea que no puede vivir otro año»…
Y hablando por lo tanto de esto de cumplir años, apagar velas y cantar el clásico de «que cumplas-muchos-más», recordar en esta ocasión a un veterano pintor que aunque nacido en Torreón, Coahuila, México un 21 de junio del 1926, se trasladaría a muy temprana edad a Ferrol, sobre el 1938, iniciándose en la pintura en compañía, de entre otros, Segura, González Collado, Kaydeda, Vilela, Imeldo Corral y Aquilino Eiriz, afincado ahora en Ferrol, y donde hace días vimos en las estancias del Casino Ferrolano, excepcionales acuarelas de este pintor, que pasaría por Delineación de la Bazán y ya por los años 1952, retornaría a América del Sur, tierra que lo vio nacer, donde reside y como vemos cumple en este mes 88 años, que celebra en su ciudad de Monterrey, donde continua en su labor pictórica de destacado pintor acuarelista, muralista también, figurando su obra en colecciones privadas de diferentes e importantes empresas y grupos, así como obteniendo premios importantes en certámenes de prestigio.
Aquí en Ferrol, conseguiría un primer premio a la acuarela y la Medalla de Plata en el 23 Salón Nacional de la acuarela de México.
En Galicia, expuso, amén de otros lugares, y contamos con catálogos de dichas muestras, en la veterana Asociación de Artistas de A Coruña, en febrero del 1949, presentando 35 obras con títulos tan significados como, entre otros, Bajamar, paisaje de Mandiá, prados de Beiramar, barcas de Perlio, Rua de Neda, Atardecer en el Parque, Rocas de la Cabana, Paisaje del Seijo, Callejón de La Graña, Ensenada del Baño, Desde la Redonda, Pûnta Moceno, En el Parque, etc.
López Oliver, como decimos, aparte de ser un significado acuarelista, era un extraordinario muralista, decorando las paredes de diferentes entidades bancarias y edificios estatales mejicanos. Hace años, formando parte de un grupo de acuarelistas latinoamericanos, realizó una exposición en Paris.
El recordado ferrolano, también pintor y hombre de mundo, gran profesional Pancholo Seijas, en su día, me informaba de este destacado pintor, del que fue gran amigo, enviándome buenas fotografías del mismo.