Manuel Molares do Val-(molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)
Si existiera realmente el separatismo de los catalanes que proclaman los nacionalistas resultaría que quienes quieren aislarse no lo hacen por conservar territorios o culturas, sino por destruir sus propios lazos familiares.
Porque el apellido catalán dominante es García, el segundo más abundante en toda España.
El Instituto Nacional de Estadística (ine.es) es un universo de sorpresas. Si buscamos “apellidos” y seguimos los menús encontraremos todos los que tienen más de cinco personas en cualquier parte de España.
Busca usted la lista de los doce apellidos más comunes en las cuatro provincias catalanas y resultan empezar por García y Martínez, en este orden.
Un dato fundamental: Vila, el primer apellido supuestamente catalán –aunque quizás sea gallego—aparece en Girona como número nueve. Y Solé es diez en Lleida. Los demás de los doce primeros son los más comunes en el resto de España.
Pero si vamos a Euskadi nos encontramos con la España más común, con García y Fernández como los apellidos dominantes en las tres provincias.
El primer apellido vasco entre los doce más abundantes es Larrañaga, décimo, y sólo en Guipúzcoa, porque en el resto, hasta Jiménez, son más propios de los vascos.
En Galicia, donde hay separatistas, aunque pocos, y peleándose por purezas célticas, modelos de gaitas y subvenciones, hay mayor variedad.
En Coruña, dominan los García y Rodríguez, en Lugo los López y Fernández, en Ourense los Rodríguez y Fernández, y en Pontevedra los Rodríguez y González.
La lista de los doce apellidos más abundantes en España señala, primero Fernández, con el 76,5 por mil habitantes, seguido de García, 62,6, y por debajo, González, Álvarez, Rodríguez, Martínez, Suárez, López, Pérez y Díaz.
El separatismo no es cuestión de territorios o culturas. Es una guerra familiar incitada por ajenos a la familia, a los que siguen los cretinos de la familia a la que los patriotas subvencionados van a esquilmar.