(LD-J.Arias Borque) -Unos 25.000 barcos y el 50 por ciento del tráfico mundial de contenedores de mercancías transitan anualmente por las aguas del golfo de Adén. Por este motivo, cuando en verano de 2008 se dispararon de forma alarmante los actos de piratería y los secuestros en la zona, en los países con intereses comerciales en las rutas que por allí transcurren se dispararon todas las alarmas.
Lo mismo pasó con las naciones con una importante flota pesquera en las aguas de Océano Índico que bañan el literal este de África. La principal, España, que mantiene de forma casi permanente una treintena de embarcaciones faenando en esa área. Francia es el segundo país con más pesqueros, aproximadamente, una quincena. Por eso España fue de los primeros países en desplegarse en la zona.
La operación Centinela Índico, únicamente de carácter nacional, se puso en marcha en septiembre de 2008. Un año después, ésta se incluyó dentro de la Operación Atalanta de la Unión Europea. El año 2009 se cerró con 63 ataques piratas, 46 secuestros de embarcaciones, 59 eventos sospechosos y 14 neutralizaciones de intento de secuestro. En verano de ese año, la OTAN lanzó su propia misión contra la piratería.
A mediados de 2010, los piratas comenzaron a utilizar dhows como embarcaciones nodriza para lanzar sus lanchas piratas, permitiéndoles introducirse en aguas aún más profundas, lo que volvió a disparar los niveles de ataques y secuestros, alcanzándose los picos máximos de actividad pirata entre diciembre de 2010 y octubre de 2011. Fue entonces cuando se tomaron importantes medidas, como la aparición de seguridad privada en barcos pesqueros y mercantes y el aumento de los medios en las operaciones contra la piratería.
Los resultados de las misiones internacionales no han podido ser más alentadores. En 2013, no hubo secuestros, sólo se detectaron 16 eventos sospechosos y se neutralizaron los cinco intentos de secuestro que hubo. Y eso que el área a cubrir es casi similar a la extensión de la Unión Europea. La actividad pirata en la actualidad se ha reducido ya a niveles pre-crisis y se cumplen casi dos años desde el último secuestro.
«EN CUANTO NOS VAYAMOS LA PIRATERÍA VOLVERÁ»
«En cuanto nos vayamos la piratería volverá. Ahora se ha convertido en un negocio de riesgo, que ya no es tan lucrativo como antes y los inversores están dejando de poner dinero», explica el contraalmirante Eugenio Díaz del Río, al mando de la fuerza de la SNMG2 de la OTAN, quien recuerda que los ataque siguen produciéndose.
De la misma opinión es el teniente coronel Jacobo Lecube, máximo responsable del Destacamento Orión español en la Operación Atalanta y quien asegura que «los piratas están a la que saltan, si nos vamos, volverán».
En la actualidad, tan sólo hay un barco secuestrado. Se trata del Naham 3, una embarcación con bandera de Omán que fue apresado en marzo de 2012 con sus cincuenta tripulantes a bordo. Una situación complicada de resolver. Como la de los tripulantes del Albedos, una nave malaya secuestrada en 2011 y que por sus malas condiciones se hundió en julio de 2013. Su tripulación fue trasladada por los piratas a bordo de la nave omanesa.
PAPEL CLAVE CONTRA LA PIRATERÍA
Los militares españoles han tenido durante estos años un papel clave en la desaparición de la piratería en Somalia. España no sólo fue uno de los primeros países en lanzar su propia misión nacional, sino que apoyó el lanzamiento de la Operación Atalanta de la Unión Europea, a la que siempre ha designado un Buque de Acción Marítima (BAM) y un avión de vigilancia marítima, siendo el único país europeo que tiene desplegado de forma permanente un avión en la zona, el resto de ellos se van rotando para aportar la pareja que presta el servicio junto a la aeronave española.
La participación española también es destacable en las otras dos misiones europeas contra la piratería. En EUTM Somalia participa en la formación de militares y policías somalíes en Uganda, así como a la formación jurídica de personal administrativo y judicial de personal somalí en la EUCAP-Nestor, con sede en Yibuti.
En lo que respecta a la operación Ocean Shield de la OTAN, España ha tenido destacado de forma permanente una moderna fragata F100. En la actualidad, lidera la misión, siendo el buque insignia de la misma la F105 Cristóbal Colón.