El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que los Servicios Sociales de la Administración autonómica y la Consellería de Economía están diseñando «un tique energético de Galicia» para que los gallegos con ingresos inferiores al IPREM –fijado en 532,51 euros mensuales para 2014– y que tengan cargas familiares se beneficien de una rebaja en su factura eléctrica.
Lo ha avanzado en la sesión de control de este miércoles día 9, en la que se ha aferrado a esta propuesta para advertir a la oposición de que esa es «la diferencia» entre un Gobierno «solidario» y uno «frívolo», después de que tanto el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, como Francisco Jorquera (BNG) y Yolanda Díaz (AGE) denunciaran la «pobreza» en Galicia.
Frente a las duras acusaciones de la oposición, Feijóo ha defendido la gestión de su Ejecutivo y ha tirado de indicadores macroeconómicos como el «control» del déficit y de la deuda pública con el argumento de que la política «económica» es la base para sustentar los servicios sociales que, ha defendido, con su Gobierno no sólo «se mantuvieron, sino que se ampliaron».
«Tenga cuidado porque no sé si al sector ultracatólico de su partido le va a parecer bien que compita con Jesucristo contándonos aquí el milagro de los panes y los peces», ha ironizado, al respecto, el nacionalista Francisco Jorquera, quien ha subrayado que, según la Asociación de Ciencias Ambientales, hay 445.000 gallegos en situación de pobreza energética.
El portavoz nacionalista ha señalado que, a diferencia de Cáritas, dicha asociación es «aconfesional», al tiempo que ha considerado «patético» que Feijóo «no se acuerde del laicismo para oponerse a la contrarreforma de la ley del aborto» pero sí lo haga para «oponerse a los datos de quienes luchan todos los días contra la pobreza».
A renglón seguido, al igual que los otros dos portavoces, ha acusado a Feijóo de centrarse en la política económica sin preocuparse de los gallegos que están en situaciones difíciles mientras se alerta del peligro «por uso de braseros o estufas de leña de gente que no tiene para pagar la calefacción».
«No son números, son personas. Números son los de las eléctricas», ha aseverado Jorquera, quien ha instado a Feijóo a dejar de «pasar la pelota» y a adoptar medidas «concretas» como el impulso de una tarifa energética gallega. «Póngase del lado de los intereses de los gallegos y no de las eléctricas», ha exigido.
COMISIÓN BILATERAL
En respuesta al nacionalista, Feijóo ha constatado que «la luz subió», pero ha matizado que lo hizo «más» durante los años del Gobierno socialista en Madrid, cuando el BNG «apoyaba» sus políticas. «No tengo tanta vanidad como usted, admito mis errores como ministro de Industria», ha replicado, en tono irónico, Jorquera, quien nunca ha estado en tal cargo.
«El BNG estaba en el bipartito y usted en las Cortes», ha contraatacado Feijóo, quien ha vuelto a denunciar el «pufo de 26.000 millones de euros» por el déficit de la tarifa energética con el que «se encontraron» los populares al ponerse Mariano Rajoy al frente del Gobierno central. «¿Qué decía en esa época, señor Jorquera? Nada», ha espetado.
Frente al «disparate» y a la «frivolidad» que, a su entender, se cometió al primar energías como la fotovoltaica o la termosolorar y que ahora «perjudica» a energías renovables «eficientes» como la hidroeléctrica y la eólica, el presidente gallego ha ratificado la apuesta de la Xunta por la biomasa y ha garantizado que «defenderá los intereses de Galicia».
A modo de argumento, ha recordado que la Xunta ya ha planteado una Comisión Bilateral con el Ejecutivo de Rajoy porque «no está de acuerdo» con la última ley eléctrica aprobada. «Nosotros sí, señoría, con independencia de que el PP gobierne España defendemos los intereses de Galicia, ustedes ni siquiera fueron capaces cuando gobernaba el PSOE», ha zanjado.
«FANTASMAS DEL PASADO MÁS NEGRO»
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, ha acusado al presidente gallego de resucitar «los fantasmas del pasado más negro de la Historia», toda vez que, ha advertido, con su mandato retornan a la Comunidad «la pobreza, el hambre, la emigración y la degradación de las condiciones de vida familiares».
En su intervención, ha acusado a Feijóo de llevar «instalado en el fracaso de la política económica desde hace cinco años», convencido de que intenta ocultar «con excusas de mal pagado y humo dialéctico» que «no le interesan las personas» y una gestión en la que asoma «el rostro de la pobreza y no el de la modernidad ni de la innovación».
Méndez Romeu ha afeado al presidente «180.000 empleos destruidos y 115.000 parados más», con especial incidencia en los jóvenes y en las mujeres, al tiempo que ha criticado que, pese a sus promesas de «eficiencia» se dejasen «sin ejecutar» 727 millones de euros en 2013 y se retirasen 550 millones de inversiones.
Del mismo modo, ha aludido al informe del Valedor do Pobo y le ha instado a «centrarse en las personas» que, con el Gobierno del PP son «más pobres y desiguales».
«Galicia está hoy peor que hace cinco años», ha sentenciado el portavoz socialista, quien ha señalado que hace cinco años, cuando Feijóo tomó las riendas de la Xunta, «no había motivos reales, ni siquiera financieros para destruir el sistema del bienestar ni para privatizar los servicios hospitalarios». En este escenario, le ha acusado de «privilegiar deliberadamente los intereses de los grupos económicos en detrimento de los intereses de las personas».
«HECHOS, NO INVENTOS»
«No tenemos compromiso con ninguna entidad ni privada ni bancaria por eso nosotros no indultamos a ningún banquero», ha replicado el mandatario gallego, quien ha defendido su gestión económica y el «blindaje» del autogobierno al no tener que acudir a los mecanismos de ayuda habilitados por el Estado.
Del mismo modo, el presidente ha aludido al descenso del paro en la comunidad y ha manifestado su convicción de que los populares han sido «capaces de hacer lo que no hicieron» los socialistas, entre gritos de «¡menuda cara!» procedentes de las filas de la oposición.
«Fuimos capaces de mantener todas las escuelas infantiles y de incrementarlas un 58 por ciento; de mantener las residencias de la tercera edad incrementadas con más de 1.100 plazas públicas; de mantener los comedores escolares, incrementados con más de 9.900 nuevas plazas; y somos capaces de mantener la sanidad pública con menos listas de espera», ha resumido, para añadir que él va a la Cámara a hablar «de hechos» y no «de inventos» como el PSOE.
(Europa Press)