Los seis trabajadores de la empresa auxiliar Atenasa, que desde hace quince días están encerrados en el interior del astillero de Navantia Ferrol para reclamar que se cumplan los «compromisos» de recolocación firmados en 1999, están «ocupando sin autorización» las instalaciones en una «grave irregularidad», según ha denunciado la empresa naval.
El gabinete de comunicación subraya que «el edificio del comité de empresa de Navantia en Ferrol está ocupado sin autorización por unos trabajadores despedidos de una empresa auxiliar». Aunque la compañía pública transmite que «lamenta» su situación y la de sus familiares, reitera que «no son personal de Navantia» y que permanecen en las instalaciones «sin permiso alguno».
Navantia califica esta situación de «grave irregularidad». No obstante, matiza que «ha mantenido reuniones con ellos y con la empresa que los ha despedido tratando de buscar la mejor solución» aunque considera que el problema es ajeno a la empresa pública. «Las reivindicaciones son ajenas a Navantia«, que «no tiene capacidad para atenderlas», afirma.
La empresa Atenasa tiene previsto realizar seis despidos dentro del ERE pactado con la plantilla, pero los trabajadores reclaman que se cumplan los «compromisos» de empleo firmados en 1999, por los sindicatos del comité, las compañías auxiliares y la dirección de Navantia, y que establecían garantías para su recolocación en otras empresas.
«LA LEY ACTUAL»
Ante estos compromisos, Navantia informa que sus servicios jurídicos han determinado que el acuerdo de intenciones entre empresa y sindicatos formalizado hace 14 años «no puede prevalecer sobre la ley actual».
Así, señala que la actual norma sobre los procedimientos de contratación obliga a la adjudicación de contratos a «la oferta económicamente más ventajosa«, con lo que limita «la posibilidad de que las empresas subcontratistas adquieran carácter de compañía auxiliar estable, a diferencia de la situación existente en el momento de la firma».
De forma concreta, Navantia señala que «la norma actual impide que los contratos tengan una duración ilimitada» y sostiene que si se produce «una injerencia» de la empresa pública «más allá de lo permitido«, se estaría «atentando contra la libertad de contratación de las empresas».
Para Navantia, interpretar el acta de los acuerdos en el sentido de «garantía de empleo» sería contraria a los «principios de igualdad y no discriminación» y «supondría una preferencia-privilegio» para estos trabajadores, en un contexto de «situación económica y laboral totalmente diferente a la existente en el momento del acuerdo».
Con esta argumentación Navantia invita a los trabajadores «a salir» de sus instalaciones.
DÍA DEL PADRE
Precisamente este miércoles, coincidiendo con la celebración del Día del Padre, los familiares de los encerrados han tratado de acceder, de nuevo sin éxito, a las instalaciones de Navantia para poder visitarlos.
Yolanda Rodríguez, esposa de uno de los operarios encerrados, ha lamentado que no puedan visitarlos, en especial, en «un día complicado como el Día del Padre, en el que los niños no pueden entender esta situación». «No sé qué daño puede hacerle a Navantia una visita», añadió.
Rodríguez aseguró que hace cuatro años esos pactos de empleo se cumplieron en otros casos, y reclamó que un «acuerdo firmado también por Navantia» «se haga efectivo».