Celebración del 477 aniversario de la creación de la Infantería de Marina

tercio-escudo-2Este jueves, día 27, a las 12.30 horas se celebrarán en el “Cuartel de Nuestra Señora de los Dolores”, sede del Tercio del Norte de Infantería de Marina, los actos conmemorativos del 477 aniversario de la creación del Cuerpo de Infantería de Marina.

Los actos, presididos por el General de Brigada Jefe del Estado Mayor de la Flota,  Jesús M. Vicente Fernández, consistirán en una parada militar, una imposición de condecoraciones y una ofrenda a los caídos; finalizando con un concierto que la Unidad de Música ofrecerá a los asistentes.

UNA INTENSA HISTORIA

«Siendo indispensable el que para el perfecto armamento de los navíos haya gente de guerra que los guarnezca, se ha formado el cuerpo de tropas con el nombre de Batallones de Marina, los cuales han de hacer el servicio de mar y tierra en los baxeles, puertos y plazas donde fueran destinados»

Cádiz, 4 de marzo de 1717″

Esta orden es el origen de las fuerzas de guarnición que ya se encontraban en Ferrol antes de la construcción del Cuartel de Dolores, alojadas en el cuartel provisional que había en el Campo de San Roque, y que en 1771 se trasladan al nuevo «Quartel de Nuestra Señora de los Dolores», en el que permanecen hoy en día.

tercio-infantes Son estos hombres los que a lo largo de dos siglos y medio escriben la historia de esta unidad, participando en todos los avatares bélicos en los que España se ha visto envuelta. La primera oportunidad de demostrar su valor, la tuvieron durante los últimos días del mes de agosto de 1800, cuando una escuadra inglesa que transporta 15.000 hombres, desembarca en Doniños con intención de destruir los Arsenales y la flota que en ellos se halla atracada. Los Batallones de Marina, al mando de D. Juan Doval, participan en la defensa de Ferrol ocupando los altos de Brión. Las fuerzas españolas no sobrepasan los dos mil hombres, que a pesar de su extraordinaria inferioridad, consiguen vencer a las fuerzas inglesas obligándolas a reembarcar, quedando Ferrol intacto.

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Años después, en esta ocasión con los ingleses como aliados, participan las fuerzas de los Batallones de Marina de Ferrol en la Guerra de la Independencia contra los invasores franceses. El 13 de junio de 1808 salen del Cuartel de Dolores tres batallones, totalizando 2.300 hombres que se suman al denominado Ejercito de la Izquierda, acantonado en Lugo bajo el mando del Coronel Blake, con quién combaten durante dos años en lugares como Medina de Rioseco, Espinosa de los Monteros, Ponferrada, Barco de Valedorras, Puebla de Trives, Castro Caldelas, Verín y Allariz, destacando entre sus acciones la de Puebla de Trives, en donde el Tercer Batallón de Marina de Ferrol hace prisioneros a 80 Dragones de la División del General Marchena. Posteriormente, durante los años de 1811 y 1812, toman parte en los combates de La Bañeza, Puebla de Sanabria, Astorga, llegando el 16 de septiembre de 1813 a ocupar estas fuerzas la línea del Bidasoa. Durante los primeros meses de 1814 los Batallones de Marina de Ferrol son las primeras fuerzas españolas que entran en Francia persiguiendo al ejercito napoleónico, y es en su propio país en donde el 10 de abril terminan una campaña de seis años contra el ejercito invasor, tomando la ciudad de Toulouse con demostración de gran bravura y arrojo, motivo por el cual la corona concede a los Batallones de Marina ferrolanos la «Corbata de Tolosa», en cuya cruz aparece la leyenda «Valor y disciplina».

tercio-2 La actual Bandera del Tercio Norte de Infantería de Marina lleva con orgullo esta alta distinción, la «Corbata Azul de Tolosa» concedida a los hombres que salieron del Cuartel de Dolores para defender España.

En relación a la actitud que mostraron los soldados de esta unidad a lo largo de todas sus actuaciones en la Guerra de la Independencia, el General Lord Wellington, jefe de las fuerzas combinadas angloespañolas, en Lesaca, el día 4 de septiembre de 1813, hace esta declaración:

 «¡Guerreros del mundo civilizado!:

Aprended a serlo del Cuarto Ejercito Español, formado por soldados gallegos que tengo la dicha de mandar; cada soldado de él merece con más justo motivo que yo el bastón que empuño; el terror, la muerte, la arrogancia y la serenidad, de todo disponen a su antojo.

 Dos divisiones Inglesas fueron testigo de este original y singularísimo combate, sin ayudarlos en cosa alguna, para que llevasen ellos solos una gloria que no tiene parangón en los anales de la historia.

 ¡Españoles!:

Dedicaos todos a imitar a los inimitables gallegos.

 Distinguidos sean hasta el fin de los siglos por haber llevado su denuedo y bizarría a donde solo ellos mismos se podrán exceder, si acaso ello es posible.

 ¡Nación Española!:

 Premia a la sangre vertida de tantos cides victoriosos. Dieciocho mil enemigos, con numerosa artillería, desaparecieron como el humo, para que no os ofendan jamás.

 Franceses!:

 Huid pues, o pedid que os dictemos las leyes, porque el 4º ejercito va detrás de vuestros caudillos.»

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OTRAS INTERVENCIONES

En 1834, durante la Guerra Carlista, las primeras fuerzas de marina que se organizaron para defender el trono de Isabel II fueron las de el departamento ferrolano, operando en el norte de la península: Galdeano, San Sebastián, Bilbao, Hernani,… Años después, el 22 de mayo de 1849, se hizo a la mar desde Barcelona una expedición de fuerzas españolas para restablecer la autoridad y el poder del Papa Pío XI en Roma. Las tropas de Infantería de Marina de Ferrol se encontraban en este contingente, y su actuación mereció la concesión de la «Corbata Blanca Pontifical», que al igual que la de Tolosa pende del mástil de la actual Bandera.

Durante todo el siglo XIX, las fuerzas de Infantería de Marina prestan sus servicios en las posesiones españolas de ultramar, África, Cuba y Filipinas, en donde alternan momentos de tranquilidad con verdaderas guerras, y es aquí, en Cuba durante la Guerra Chica, en donde se forjan dos leyendas de Infantería de Marina, los soldados José Rama y Antonio Cancela pertenecientes al 2º Batallón del 2º Regimiento, con base en Ferrol.

DOS LEYENDAS

El 5 de junio de 1895, prestando servicio de vigilancia en la línea férrea que conducía de Gíbara a Holguín, en Cuba, el destacamento al que pertenecían estaba formado por un sargento, un cabo y doce soldados, se vio atacado por varios cientos de insurrectos. Tras ver como caían todos sus compañeros, Rama y Cancela, luchando a la bayoneta, después de haber consumido todas las municiones, lograron mantener el puesto hasta la llegada de refuerzos.

Su heroísmo les costó caer acribillados a balazos y machetazos, siendo recompensados a título póstumo con la más alta condecoración de la Nación, la Cruz Laureada de San Fernando. En 1911 una Real Orden dispone que ambos figuren a perpetuidad en la nómina de la 2ª Compañía del 2º Batallón del 2º Regimiento, y que se coloquen lápidas en su recuerdo en todos los cuarteles de Infantería de Marina.

(soldado Lois)
(soldado Lois)

Durante la Guerra Civil, otro infante de marina del Cuartel de Dolores entra con todos los honores en la historia del Cuerpo. Manuel Lois García, nacido en Ordenes, participa en la contienda como telefonista del cañón nº 4 del Crucero Baleares, en donde en pleno combate naval, arroja al mar un proyectil iluminante que podía haber causado la explosión de la Santa Bárbara, hecho este que salvó la vida de muchos de sus compañeros, muriendo él esa misma noche a causa de las gravísimas quemaduras sufridas. Se le distingue con la Cruz Laureada de San Fernando y es enterrado en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando. El 29 de junio de 1965 son trasladados los restos mortales del Laureado Soldado Lois desde San Fernando hasta Ordenes, en donde, escoltado por las fuerzas del Tercio del Norte, reciben sepultura en un panteón de su villa natal, a donde todos los años, el día 1 de noviembre acuden los hombres del Tercio Norte a rendir homenaje a este Caballero Laureado, y a todos aquellos que como él han forjado la historia de la Infantería de Marina Española.

CONDECORACIONES Y HOMENAJES

Además de las corbatas ya nombradas, de Tolosa y Pontifical, La Bandera del Tercio Norte porta la «Corbata Morada», por ser la Infantería de Marina Cuerpo de Casa Real, así como tres corbatas de «Medalla Militar«, por los méritos contraídos en Ferrol, Teruel y a bordo del «Castillo de Peñafiel», en un desembarco en Cartagena en el periodo del 1936 al 1939.

En el despacho del Comandante del Tercio Norte, se guardan con orgullo en una vitrina los restos muy deteriorados de la Gloriosa Bandera del Segundo Batallón del Segundo Regimiento de Infantería de Marina que tomó parte en las siguientes campañas:

  • Campaña de Santo Domingo.
  • Guerra Carlista.
  • Campaña de Cuba.
  • Campaña de Filipinas.
  • Campaña de África.

tercio-fuerzas En el año 1951 se crea en el Tercio Norte la que se denominó Compañía de Escaladores Anfibios, cuyo primer mando, diplomado e impulsor de la misma, fue el Capitán Alfredo Díaz del Río Darnell. Esta compañía realiza infinidad de ejercicios y maniobras, manteniendo sus mandos en todo momento un extraordinario espíritu de unidad y una gran iniciativa, a pesar de las grandes carencias materiales que conlleva cualquier nueva empresa. El 14 de Octubre de 1957, la totalidad de los mandos de esta compañía, así como los de la Compañía del Grupo Ligero, también del Tercio Norte, pasan destinados al Grupo Especial del Tercio Sur, germen de la actual Unidad de Operaciones Especiales (U.O.E.) y Tercio de Armada (TEAR). Gracias a aquel arduo trabajo, hoy le cabe al Tercio Norte el honor y el orgullo de haber sido el iniciador, precursor y origen de esta unidad, que es fruto del trabajo, entusiasmo e iniciativa de unos infantes de marina convencidos e ilusionados con su trabajo.

 

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