Alerta roja. Olas de 8 metros en la Estaca de Bares. Rachas de 101k/h en Cedeira

(imágenes satélite procesadas a 15,22 horas)
(imágenes satélite procesadas a 15,22 horas)

El fuerte oleaje que se registra este lunes en el litoral gallego, en el que está activada la alerta naranja, ha obligado a quedarse en tierra a la mayor parte de la flota pesquera de la comunidad, según informan  fuentes de las cofradías.

La borrasca que atraviesa Galicia también supone que haya alerta amarilla por vientos intensos en la costa, y el aviso pasará a ser rojo en la costa de A Coruña esta tarde, donde las olas ya han superado los ocho metros en Estaca de Bares, según datos recogidos por la boya de Puertos del Estado a las 12,00 horas (en concreto, 8,44 metros).

Mientras, al sur de la Comunidad Autónoma, en la boya de Cabo Silleiro, las olas han superado los seis metros (6,33 y 6,21) de altura significativa –término que representa aproximadamente la altura media del tercio más alto de olas, denominado altura significante– a las 11,00 y a las 12,00 horas.

Vientos

En cuanto a los vientos, Meteogalicia constata rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora en la estación de Punta Candieira, en Cedeira (13,20 h)  y de 92 k/h. en Cariño (13,30 h). En Ferrol (CIS de A Cabana), se registraron rachas de 59 k/h. y en Narón (Aldea Nova) de 60 kilómetros por hora.

El Ayuntamiento herculino ha adoptado medidas de precaución ante las previsiones de fuerte oleaje como el cierre del acceso a las playas, justo el día en el que se cumple el segundo aniversario de la tragedia del Orzán, en la que murieron tres policías al intentar rescatar del agua a un joven estudiante eslovaco que también falleció en esta playa coruñesa.

 Los barcos de bajura amarrados

Por su parte, buena parte de los barcos pesqueros de bajura permanecen amarrados en la Comunidad gallega, como así lo han señalado los pósitos coruñeses de Ortigueira, Cariño, Ferrol y Malpica. En Fisterra y Ribeira, también en A Coruña, salieron a faenar algunos barcos como los que se dedican a la extracción de almeja y erizo.

En Lugo, se ha quedado en el puerto toda la flota de bajura de Burela y Ribadeo –donde, de hecho, los servicios de emergencias buscan a un percebeiro furtivo que falta desde la madrugada del domingo–, mientras en Cervo salieron al mar algunas embarcaciones que debieron regresar ante las malas condiciones meteorológicas.

Por su parte, en Pontevedra, las cofradías de Vilaxoán (en Vilagarcía de Arousa) y Cangas indican que la flota está amarrada este lunes y prevé seguir así, al menos, durante la jornada del martes. En Vigo faenó algún barco pero, como en Baiona, donde pudieron trabajar los que van al erizo, la mayoría están en tierra.

 

 

 

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