La búsqueda de las dos personas, un padre y una hija, arrastrados por el fuerte oleaje en la costa de Valdoviño el pasado lunes, proseguirá a partir de este viernes día 10, con el rastreo por tierra, a la espera de que transcurridos entre ocho y diez días, los cuerpos puedan flotar hacia la superficie.
Así lo ha explicado el alcalde de Valdoviño, José Antonio Vigo, que ha señalado que a partir del viernes el rastreo se realizará tan solo por tierra, si bien continuarán participando miembros de Protección Civil del municipio, Ferrol, Narón y Mugardos; Bomberos de Ferrol, Policía Municipal y Guardia Civil, entre otros.
La búsqueda por mar y aire, según ha matizado, se suspenderá hasta que transcurran ocho días desde el momento de la desaparición de Juan Bedoya de 55 años y su hija Patricia de 25. Será entonces cuando se retome el rastreo con la esperanza de que los cuerpos puedan haber salido a la superficie.
«Lo más probable es que si se han ahogado salgan a los ocho o diez días«, señaló Vigo, que volvió a lamentar el incidente ocurrido el lunes, cuando cuatro miembros de una misma familia fueron arrastrados por el mar en los acantilados de Punta da Frouxeira, a unos metros del faro de Meirás. Se habían acercado al lugar en el que días antes habían arrojado las cenizas de un familiar fallecido.
Juan Bedoya y su hija estaban acompañados del cuñado del primero, Rodrigo Pena, cuyo cuerpo fue localizado en la madrugada del martes en la playa de a Frouxeira y ya ha recibido sepultura. La cuarta integrante del grupo, hija de Pena, logró agarrarse a unas rocas y pudo salvarse, aunque tuvo que recibir atención médica en el Centro Hospitalario Universitario «Arquitecto Marcide» por las contusiones que sufrió.
Durante este jueves la zona de búsqueda del operativo se ha extendido desde Valdoviño hasta Estaca de Bares, con la participación de los helicópteros ‘Helimer 209’ de Salvamento y el ‘Cuco’ de la Guardia Civil, y la embarcación ‘Salvamar Shaula’ por mar.