El portaaviones ‘Príncipe de Asturias’ será dado de baja oficialmente de la Armada este viernes 13, sin que de momento haya «nada» que permita vislumbrar su posible venta a otros países.
Fuentes de la Armada comentaron que se estudia la realización de la típica ceremonia oficial cuando un buque es dado de baja. Tendrá lugar en el muelle que posee la empresa constructora Navantia en Ferrol, donde se encuentra desde el pasado mes de febrero, una vez atracó en la costa gallega procedente de la base de Rota (Cádiz) en el que fue su último viaje.
Estaba previsto que a partir de junio, el único portaaviones de la Armada española fuera sometido al llamado periodo de desarme y valoración, en el que se clasifican los sistemas, equipos y materiales como «útiles» o «inútiles». Los primeros se desmilitarizarían o desmontarían y retornarían a la cadena logística, y el resto se desguazaría y en su caso, se subastaría como chatarra.
Sin embargo, en julio se tomó la decisión de «interrumpir provisionalmente» el proceso para «favorecer la posibilidad de que surja algún comprador». Delegaciones procedentes de Indonesia, Angola y Filipinas llegaron a visitar el buque en la primera mitad del año, pero luego no concretaron su interés en adquirirlo.
Fuentes de Defensa aseguraron a Galicia Ártabra que de momento «no hay nada» que permita aventurar que el portaaviones va a poder ser vendido a otro país, a pesar de que en los últimos días había corrido el rumor de que Angola quería comprar el ‘Príncipe de Asturias’.
Portaaviones sin aviones
Las citadas fuentes reconocieron que se ha sondeado a este país entre otros muchos, como posible comprador, pero dieron poca credibilidad a tales rumores, recordando que Angola ni siquiera tiene aviones que pueda querer posar en un portaaviones.
En cualquier caso, el Ministerio mantiene que hasta el último momento quedará abierta la posibilidad de que el barco se venda en lugar de desguazarse, puesto que pasará un tiempo desde la baja oficial del mismo, el próximo viernes 13 y el momento en que se inicie el desguace. No obstante esa espera, concluyeron, no puede ser eterna, porque mantener el barco amarrado en Ferrol también cuesta dinero.
Desde el punto de vista operativo español, Defensa y la Armada consideran que el ‘Príncipe de Asturias’ después de sus 25 años de servicio ya no resulta rentable, pues los costes de mantenerlo en activo son excesivos dada su antigüedad, y los nuevos buques de acción marítima suplen perfectamente el desempeño de los portaaviones.
Así, el ‘Juan Carlos I’, una embarcación de este tipo, aparece como un candidato ideal para suceder, paradójicamente dado el nombre de ambos buques al portaaviones ‘Príncipe de Asturias’.