La delegada territorial de la Xunta en A Coruña, Belén do Campo, visitó en la mañana de este viernes día 22, el colegio de Educación Infantil y Primaria San Isidro en el ayuntamiento de Neda, para supervisar el resultado de las obras de mejora y acondicionamiento que se llevaron a cabo a lo largo de las últimas semanas con una inversión de 22.978 euros.
Acompañada por el alcalde Ignacio Cabezón, por el jefe territorial de Educación, Indalecio Cabana, la concejal de Educación, Eva Olmo y por la directora del centro, Carmen Novo, del Campo recorrió las dependencias y comprobó el normal funcionamiento de las clases. La representante del Ejecutivo gallego en la provincia, recordó que el Gobierno autonómico a través de la Consellería de Cultura y Educación, acometió los trabajos para dotar de un nuevo aseo al centro escolar y para reparar parte de la cubierta y de la solana, así como para mejorar la zona de juegos de los más pequeños.
La delegada territorial destacó que la actuación en el CEIP San Isidro -en el que están matriculados 40 alumnos en Educación Infantil y 69, en Primaria-, se incluye en el paquete de intervenciones programado por la Jefatura Territorial de Educación de puesta a punto de los centros educativos para el comienzo de cada curso. Así, incluyendo esta última actuación, en los tres últimos años la Xunta lleva invertidos en los dos colegios del municipio cerca de 130.000 euros en otras obras, como la reparación de la instalación eléctrica o la reposición de la sala de calderas en el caso del San Isidro y de la creación de un patio cubierto en el CEIP de Maciñeira, que cuenta con 36 alumnos de Infantil y 78 de Primaria.
De la misma manera, Do Campo aprovechó para agradecer la colaboración mostrada por el ayuntamiento a la hora de atender las demandas de la comunidad escolar, con el fin de mejorar la calidad de las instalaciones educativas, pues desde la administración local también se llevaron a cabo diversas actuaciones solicitadas por los equipos directivos y las asociaciones de madres y padres, entre las que se incluye la mejora de una de las cubiertas exteriores del colegio de Maciñeira o el pintado del vestíbulo del centro.
Con estas actuaciones, indicó Do Campo, la Xunta «está dando respuesta a las necesidades detectadas en cada municipio, cumpliendo el compromiso adquirido con las comunidades educativas de cada centro, con las que se consensuaron estas medidas». En la misma línea, subrayó que «la Xunta trabaja para seguir avanzando en la adecuación de las infraestructuras con el fin de continuar mejorando las condiciones de trabajo y estudio de los maestros y alumnos».