Del Valle de los Caidos a Catabois

María Fidalgo-Doctora en Historia

Aunque muchos analistas piensan que la propuesta del PSOE de plantear la reconversión del Valle de Los Caídos en «espacio para la cultura de la reconciliación» es una cortina de humo para tapar el escándalo de los ERES andaluces, la verdad es que se está hablando mucho de que los restos mortuorios del Caudillo tienen que trasladarse de donde reposan desde el 20 de Noviembre de 1975 y buscarle otra ubicación. Curiosamente tienen la deferencia de que a José Antonio le permiten quedarse, eso sí, no podría ocupar un lugar destacado y tendría que ser como un muerto más… pero Franco está obligado a irse. El motivo: la Ley de la Memoria Histórica de 21 de diciembre de 2007 que tanto ha hecho por resucitar un odio guerracivilista que ya estaba más que superado.

Se han barajado diferentes ubicaciones, entre ellas el vecino Pazo de Meirás,- algo a lo que vecinos de Sada se oponen- pero los tertulianos más hostiles, algunos tanto que parece que destilan hiel cuando hablan, no se han cortado un pelo y han soltado abruptamente un “ pues que lo entierren en su pueblo”…

Y el problema es que su pueblo es el nuestro. No se me ocurre cómo se podría gestionar el asunto…. Rumores hay de que el actual alcalde en foros no muy privados hace comentarios ofensivos sobre el dictador, y que incluso Feijóo ha llegado a decir que como antifranquista, el 23 F preparó su mochila para irse al monte…

La filiación ferrolana de Franco es una cuestión que parece tabú en la ciudad, al menos en los círculos intelectuales. El absurdo sobre el tema llega a límites insospechados, como en el progresista Curso Gurméndez celebrado estos últimos años en la ciudad en la que en la ponencia dedicada a Canalejas se hizo una semblanza de todos los personajes destacados de la política de todos los tiempos nacidos en Ferrol y por lo visto a Franco lo habían abducido ya que no había existido ni dirigido los avatares de nuestro estado durante cuarenta años.

Seguro que la derecha ferrolana con los complejos propios de la derecha pepera abjurará de dar sepultura al oprobioso tirano, aunque sea un partido que se declare “culturalmente cristiano” y una de las principales obras de misericordia sea dar sepultura a los muertos. Esta decisión será apoyada sin duda por toda la corporación municipal sin distinciones, aunque fuera la única cosa en la que pudieran coincidir en todas las legislaturas.

Otra idea es que lo enterraran en San Mateo en Narón, la aldea de sus ancestros maternos a pocos Km de Ferrol… pero allí imposible, la sepultura no duraría un segundo… Allí tal vez algunos recuerden que muchos años antes de que llegara a ser el Caudillo de España, a instancias del sacerdote de la parroquia se erigió una pequeña estatua del “comandantín”, un franquito imberbe que destacaba por su aguerrido valor en las guerras de África, … y los totalitarios la fueron mutilando durante años y eso que el guerracivilismo entonces estaba casi extinguido. Era una airosa figura que no me duelen prendas en decir que me gustaba, quizás porque la asocio a mis recuerdos infantiles cuando la veía cuando iba desde Ferrol a la playa de Valdoviño y me contaban su historia. Y me gustaba tanto como la soberbia estatua ecuestre de la Plaza de España de destino incierto, pero que muchos echamos de menos. No porque nos importe mucho la imagen del dictador- de hecho una mayoría la denominaban “o cabalo” ninguneando al jinete y sólo eso ya hubiera merecido su indulto- sino porque la asociamos al Ferrol de aquella dignísima plaza que daba la bienvenida a la ciudad que visto lo visto con ese engendro de cemento que tenemos ahora, tanto añoramos y seguiremos añorando.

En fin, que como Franco tenga que ir al cementerio de Catabois sí o sí… menuda papeleta. No le arriendo la ganancia al alcalde Rey.