Los trabajadores de Navantia Ferrol han votado en contra en asamblea el preacuerdo de convenio colectivo que fue suscrito en Madrid por cuatro delegados de CC.OO., ninguno de ellos de Ferrol, y tres de UGT.
La asamblea, celebrada a las diez y media de la mañana de este martes, día 29, en el interior del astillero en Ferrol,en uno de los garajes, ha contado con la participación de más de un millar de trabajadores de Navantia que han votado a mano alzada sobre el preacuerdo de convenio, con una mayoría de votos negativos.
Las secciones sindicales de CC.OO., CIG y USTG de Ferrol ya se habían posicionado en contra del acuerdo, al no incluir garantías de mantenimiento del empleo público durante el próximo año, toda vez que el convenio a firmar finaliza su validez el día 31 de diciembre.
La plantilla del astillero de Cádiz votó en asamblea celebrada en la mañana de este lunes, día 28,a favor del pre acuerdo sobre el convenio colectivo 2009-2013.
Los de la factoría de San Fernando tenían prevista su asamblea para la jornada de este martes.
El preacuerdo
El pre acuerdo trata de regular los cuatro últimos años y comenzar una nueva negociación a partir de 2014. Entre 2009 y 2013, el salario de los trabajadores de los astilleros ha estado congelado, es decir, no se ha actualizado al IPC, y tampoco se ha tocado el articulado. La empresa y el Comité Intercentros quieren cerrar este capítulo para iniciar la negociación de un nuevo convenio laboral a partir de 2014. No obstante, el preacuerdo que ahora se trata de aprobar es un convenio de mínimos que, pese a todo, ha suscitado la división entre los representantes sindicales que integran el Comité Intercentros de la compañía. La planta de Ferrol no ha dado su visto bueno.
La dirección de Navantia y los representantes de sus trabajadores firmaron el miércoles 18 de octubre por la noche un preacuerdo del convenio colectivo después de meses de negociación. Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, dieron su voto a favor del texto, sin embargo, la propuesta fue rechazada por las cuatro organizaciones minoritarias con representación en el Comité Intercentros.
El texto supone un compromiso de mínimos entre la empresa y los trabajadores, que implica ajustes y recortes. El documento recoge la congelación salarial, es decir, Navantia no actualizará las nóminas de su plantilla correspondientes a estos últimos cuatro años. Igualmente, incluye la ampliación de la jornada laboral en 16 horas al año. Por lo que respecta al ámbito social, se pierden algunos derechos como las becas de estudio y, en casos como las factorías de Ferrol y Fene, se suprime el cartucho o cesta de Navidad y el comedor. El preacuerdo alcanzado también introduce algunas cláusulas que dan luz verde a un incremento de la movilidad geográfica y funcional entre los astilleros.
La empresa se compromete a no aplicar durante la vigencia del nuevo acuerdo, que finalizará el próximo 31 de diciembre, ningún expediente de regulación de empleo y descarta el cierre de factorías. Otra cosa bien distinta es lo que ocurra a partir del próximo ejercicio.
Varias fuentes consultadas han destacado que la aceptación de este preacuerdo de mínimos supone un esfuerzo para la plantilla, que reconoce la situación crítica por la que atraviesa la empresa». El convenio, de firmarse, evita a Navantia un desembolso millonario en actualización de nóminas. La empresa acabó 2012 con 78 millones de euros de pérdidas, el doble que 2011, y se prevé que en el ejercicio de 2013 se superen los cien millones. El acuerdo implica muchos sacrificios para los trabajadores pero, al mismo tiempo, garantiza paz social «a la espera de que llegue carga de trabajo».
Cabe recordar que la empresa quiere llegar a diciembre con este preacuerdo aprobado, ya que está previsto que presente el día 4 de ese mismo mes el plan de viabilidad para ahorrar costes y garantizar el futuro de la compañía hasta que llegue carga de trabajo.
Retraso en el concurso de Pemex
Por otra parte, el portavoz del Comité de Empresa de Navantia Ferrol, Ignacio Naveiras, ha confirmado que, según ha podido saber el Comité, se ha producido un retraso en la fecha prevista de adjudicación de la construcción de dos floteles para la empresa mexicana Pemex.
La toma de decisión se ha aplazado hasta el 6 de diciembre lo que supone algo más de una semana sobre la fecha prevista con anterioridad, si bien el contrato todavía no entrará en vigor hasta 15 días después de esta fecha, el 21 de diciembre.
Naveiras ha remarcado que el comité desconoce las causas de este retraso, puesto que Navantia mantiene su postura «hermética sobre este tema» y la Xunta de Galicia «su comportamiento pasivo, echando la pelota sobre el tejado de las empresas de Navantia e Hijos de J. Barreras».