El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este martes el acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania que rechazan de plano el Gobierno español y el de la Xunta de Galicia, quienes consideran inaceptables las condiciones del mismo y habían pedido a los eurodiputados españoles que trataran de bloquear su ratificación.
Los eurodiputados han apoyado con 467 votos a favor, 154 en contra y 28 abstenciones la entrada en vigor del nuevo acuerdo, pese a la opinión en contra de la comisión de Pesca de la Eurocámara. Este convenio es el más importante en volumen y variedad de especies de los que la Unión Europea ha negociado con terceros países y ofrece licencias para 12 Estados miembros a cambio de 70 millones cada uno de los dos años que estaría en vigor.
Sin embargo, el nuevo régimen pesquero cierra el caladero mauritano a la flota cefalopodera europea, de tripulación mayoritariamente gallega.
La flota española en general, principal interesada de las europeas en este acuerdo, rechazó acudir a faenar a aguas mauritanas durante la aplicación provisional del acuerdo, por considerar que sus condiciones eran «inaceptables» y hacían inviable la actividad rentable.
Durante el último año, los pescadores españoles y el Gobierno reclamaron la renegociación del convenio y la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, obtuvo a última hora algunas «mejoras técnicas» que sirvieron para levantar las reservas de la mayoría de artes españolas, no así de los cefalopoderos ni del Gobierno.