Benito Vicetto Pérez nació en Ferrol el 21 de mayo de 1824 – (+Ferrol, 28 de mayo de 1878), periodista, historiador, dramaturgo y novelista. Fue militar, oficial de prisiones, director de la Real Casa de Moneda de Xuvia y funcionario de Hacienda.
Hijo de una ferrolana y de un marino genovés que mandaba una goleta de contrabandistas. Su formación académica la recibe en el Colegio de Guardiamarinas y pilotos de su ciudad natal en donde ingresa a los doce años. Después de la muerte de su madre deja los estudios y se alistó en el ejército como voluntario participando en la primera guerra carlista y al finalizar ésta se traslada a Madrid donde entra en el Cuerpo de Alabarderos, dejando la milicia en 1850 y por los servicios prestados recibe el título de Caballero de la Orden de Carlos III.
Vive en Sevilla hasta el año 1852 a donde había sido destinado como oficial de prisiones. En la capital sevillana colaboró con diferentes periódicos andaluces que recogen sus trabajos literarios.
Precisamente en 1852 se traslada a A Coruña y es muy bien recibido en los círculos literarios por su producción literaria. Participa en veladas poéticas y en las sociedades culturales como el “Circo de artesanos”.
En 1855 es destinado como comandante a la prisión de Alcalá de Henares, regresando en 1859 a la ciudad herculina en donde continúa su colaboracón con el mundo de la cultura. Así en 1861 organiza y participa een los primeros “Juegos Florales de Galicia” con su poema “el enamorado Macias” que recibe un accésit y no el primer premio por lo que decepcionado y enemistado con parte de la intelectualidad gallega pide el traslado a la Cárcel de Toledo, siguiendo un continuo traslado a Ceuta, Granada y Barcelona para volver de nuevo a A Coruña en donde renuncia a su carrera de prisiones.
Con el triunfo de la Revolución de septiembre de 1868 recibe el nombramiento por el general Prim de superintendente de la fábrica de moneda y cobrería de Xuvia.
Después de 1876 pasa a desempeñar el puesto de jefe de negociado en el gobierno civil, dejando este empleo al jubilarse y retirándose a Ferrol antes de su muerte, toda vez que se da cuenta que está a punto de morir a causa de una pulmonía. Muere en 28 de mayo de 1878 dejando a su viuda e hija, que vivían en una casa de la calle Magadalena, en la más completa miseria.
Obra literaria
Destacó, sobre todo, como historiador, con su obra en siete tomos Historia de Galicia (1865), que abarca desde la Prehistoria hasta el reinado de Isabel II.
Prolífico autor literario en lengua española (en la que cultivó la poesía, la novela, el teatro y el ensayo), escribió en gallego tres poemas (un romance sin título, a Cantiga dos Borboriños y Ti e eu. Sono dunha noite de vrao).
En su poesía, ya se recrea el mundo fantástico que encontraremos posteriormente en Eduardo Pondal, y la utilización de topónimos como si fuesen nombres de personajes legendarios (trazo que encontraremos sistemáticamente en el poeta de Ponteceso). Publicó en 1864 El eco de mi amor y su gran recopilación de poesías en Ecos del alma (1869). Compuso el drama El Arquero y el Rey.
Su producción novelística comienza en 1844 con la publicación de El caballero verde, novela caballeresca ambientada en el siglo XIV. En 1851 publicó una colección de leyendas titulada Crónicas españolas. Otras novelas destacables, muchas de ellas encuadradas en el género de la novela histórica, son Los Hidalgos de Monforte (1851) -historias del siglo XV-, Cristina (1852), Rogín Rojal o el paje de los cabellos de oro (1855) -ambientada en el siglo XI-, Víctor Basbén (1874), Magdalena (1861), El Lago de Limia (1861), Las tres fases de amor (1867), El conde de Amarante (1872), Los Reyes Suevos de Galicia y El Caballero de Calatrava. Por esta actividad novelística fue llamado por algunos «el Walter Scott de Galicia».
Su relevancia
Vicetto dirigió El Clamor de Galicia y Revista de Galicia y se autoconsideraba el fundador del Regionalismo; es cierto que tuvo mucha importancia en el desarrollo de este movimiento ideológico en ese periodo gracias a su trabajo y entusiasmo. Además, fue fundamental para el (re)nacimiento de la historiografía gallega; aparte de su Historia de Galicia, hay que citar también una obra biográfica: su Vida Militar y Política de Espartero.
Una calle de Ferrol Vello recuerda su memoria.
(Datos recogidos en Wkipedia, Enciclopedia Gallega, Antonio Blanco y «Ferroláns» de Guillermo Llorca)