Leo en Diario de Ferrol el artículo que la Sra Sestayo nos ofrece como crítica apasionada a la gobernanza del PP. Triste relato de situaciones que al parecer no existían cuando esta Sra era concejala en Ferrol, claro que entonces como « nueva» en la política tampoco era tan demagoga como ahora lo es y todo lo resolvía en un periquete.
Léase como muestra su relato de los males ferrolanos que el PP nos ha traído: »
«María tiene tres hijos, Mónica, Juanjo y Pablete. Hace meses su matrimonio con Juan se rompió, ella ha perdido su empleo e inexplicablemente comprobó cómo un día al llegar al ambulatorio por una fiebre alta su tarjeta sanitaria no funcionaba. Al parecer, entraba en esa clase de “pobres” a los que los gobiernos populares desprecian con su insensibilidad infinita. Pedro era un trabajador de una auxiliar de Navantia que acostumbraba a echar la pachanga los domingos, uno de esos trabajadores que se han rendido hace tiempo, harto de mentiras, y colgó su buzo de trabajo en las rejas de nuestros astilleros. Me dice que no le apetece ni protestar, que está harto y que “si en junio no hay nada” se irá. Liana no puede pagar su hipoteca, la firmó ante un director de oficina complaciente que le valoró su pequeño apartamento por las nubes cuando ella ascendió en su trabajo. Ahora su empresa negocia un ERE, sus dos mejores amigas han sido despedidas y ella verá reducida su jornada y su sueldo a la mitad. Maruja apenas recuerda la cara de su hija, que cada día intenta desafiar al alzheimer mientras lleva esperando dos años por las ayudas de dependencia mientras lee en algún periódico que la conselleira está encantada con su quehacer. Jeanette tiene una orden de expulsión despertando así un interés en la administración que no mantuvo mientras consumía y trabajaba para aburguesados que no le pagaban la seguridad social. Daniel ha pasado su cuarta noche con el estómago vacío. Ana ha comprado una pequeña mochila en la que ocupa un gran espacio un curriculum abarrotado de títulos que al parecer Ferrol no puede o no sabe aprovechar; sus 25 años de apego a estas calles no bastan para sacar adelante una vida que depende de una pensión mínima de su madre. Ha buscado trabajo como psicóloga, maestra, camarera, dependienta, comercial… se va. Marcos me escribe en una servilleta del bar un “que se jodan” en alusión a la famosa frase de la diputada popular Fabra, cuyo papá estos días pedía perdón a Bárcenas, el repartidor de sobresueldos. Todas son historias reales, muy pocas elegidas para 1.800 caracteres. Espero que cuando los representantes del PP vayan a anunciar alguna mentira, o alguno de esos medios que son capaces de hacer la ola a cambio de una subvención lo hagan una vez más, recuerden esos nombres.»
Gracias por si estima adecuado su difusión.un saludo Mercedes.
Lo de hoy de Sestayo sobre FIMO es de un gran. «talento» , ?como es posible dar validez a.semejante falacia?