El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido que fue un «error» tener una relación con el contrabandista Marcial Dorado hace «dos décadas«, pero ha reiterado que cortó la relación con el ahora condenado por narcotráfico cuando conoció sus actividades. Por «equivocarse» y no actuar «con prudencia«, ha ofrecido sus «disculpas» a los gallegos que se las pidan, pero también ha cargado contra la «hipocresía» de la oposición, a la que acusa de recurrir a la «insinuación» porque «la verdad frustra la infamia».
En su comparecencia ante el pleno de la Cámara autonómica, en la que ha autorrespondido a un total de 23 preguntas que él mismo ha ido enumerando, el mandatario autonómico ha ratificado que a partir de 1997 se «enfrió hasta cortar» la relación con Dorado, al que vio por última vez en 1999 con motivo del fallecimiento de Manuel Cruz. Precisamente, indicó que también a Cruz le preguntó si era testaferro de Marcial Dorado y eso se le negó «reiteradamente».
Asimismo, y sobre la posibilidad de que mantuviesen algún contacto telefónico entre 2001 y 2003 con motivo de que Dorado le felicitase «su cumpleaños o la Navidad«, ha manifestado que no es capaz de precisarlo, como tampoco lo puede hacer el juez José Antonio Vázquez Taín, que entonces había ordenado unas escuchas con motivo de una operación contra el narcotráfico.
Feijóo ha aseverado que su relación con Marcial Dorado «se limitaba a momentos de ocio sin más ni menos» y ha concretado que, tal y como él mismo informó al periódico ‘El País’ –que publicó varias fotografías suyas realizadas a mediados de los 90– estuvo con él en los Picos de Europa, Tenerife, Baleares y Portugal, pero no en Suiza ni en Inglaterra.
El mandatario autonómico también mostró su «repulsa» por la actividad con el narcotráfico y ha vuelto a negar haber firmado ningún contrato con empresas de Marcial Dorado. Asimismo, ha asegurado que no actuó «condicionado» por el conocimiento de las instantáneas, de las que sabía desde la existencia de un registro en 2003, pese a que, ha reiterado, de nuevo sin nombres, intentaron «amedrentarle».
“No han dado la talla”
«Hace dos décadas me equivoqué, ni yo era presidente ni Dorado era narcotraficante, pero me equivoqué», ha subrayado el máximo mandatario autonómico en una intervención inicial que se ha prolongado durante algo menos de medio ahora y en la que, a renglón seguido, ha pasado a atacar a la oposición, cuya «hipocresía» e «insinuaciones» ha reprobado con dureza.
Así las cosas, ha contrapuesto que mientras él «dio la cara» y se ofreció a dar todas las explicaciones desde el primer momento, los grupos de la oposición «no dieron la talla«. Así, ha criticado que PSdeG, AGE y BNG, pese a que la única novedad de las fotografías es que se «publicaran» porque «todos los partidos» conocían su existencia, se dedicasen a «lanzar mensajes en forma de advertencia» con la intención de «amedrentarle«.
Feijóo ha destacado que cree en la «libertad de prensa» y que «no movió un dedo» para intentar impedir la publicación de las fotos, al tiempo que ha señalado que cargos «muy relevantes» de las filas rivales –aludió sin citarlos a «tres expresidentes autonómicos del PSOE»– le trasladaron su «vergüenza» por la actitud de sus líderes actuales en relación a estas imágenes, que ha vinculado con su pérdida de «apoyo» entre los ciudadanos.
Con la tranquilidad de «decir la verdad», ha asegurado que gracias a esta actitud el PP está en el gobierno, mientras que otros están «ahí, ahí» en la oposición, ha parafraseado al líder del PSdeG, Pachi Vázquez, quien le vinculó con esta expresión con el narcotráfico en una rueda de prensa. «Ustedes insinúan porque la verdad frustra la infamia y a mí me basta con la sinceridad«, ha esgrimido.
«Yo salgo en fotos antiguas equivocadas, pero ustedes quedaron retratados en su forma de hacer política a través de la infamia», ha remarcado Feijóo, quien ha señalado que sus rivales políticos intentan deslegitimar al juez porque al decir que nunca hubo «nada» contra él, «ningún indicio«, éste «frustra su infamia«. «¿Tras cuatro años como presidente, qué me achacan? ¿Esas fotos de hace dos décadas? Así les va», ha insistido.
“Hipocresía” de la oposición
«No reconocen estar detrás de las fotos, pero tuvieron a mano revisar todos los contratos cuando estaban en la Xunta y no encontraron nada sobre mi gestión. Les faltaban las fotos y no había nada porque saben que, en el ámbito de mis competencias jamás adjudiqué ni contraté nada a esta persona que entonces no estaba condenada«, ha aseverado el presidente.
De hecho, Feijóo ha señalado que la legislatura en la que «se da más dinero a las empresas de Dorado» fue en la que gobernó el anterior Gobierno bipartito. «No cuestiono la legalidad, pero si la hipocresía de esconderse tras una insinuación», ha remarcado, antes de preguntar a los parlamentarios de la oposición si ellos podrían «poner la mano en el fuego» por todas las personas con las que se han relacionado.
A modo de ejemplo, ha recordado al PSOE los cargos de su partido encarcelados por corrupción, a IU el caso de los ERE de Andalucía y a los nacionalistas su apoyo «a la después ilegalizada Batasuna«. «¿Todas esas relaciones les convierte en narcotraficantes, corruptos, terroristas o colaboradores de todo esto? No, pero sí demuestra su hipocresía y que se esconden en la insinuación porque la verdad frustra la infamia», ha aseverado.
Por último, ha insistido en que él «da la cara» y que acude este miércoles al Parlamento para «responder por su honorabilidad», antes de concluir que «siempre» trabajará «por los intereses de los gallegos» y que «nunca» dejó de hacer o de decir «aquello en lo que creo». «Siempre actúo y actuaré con esfuerzo y honestidad y siempre daré la cara«, ha garantizado.
La oposición pide la dimisión
Los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego han pedido este miércoles a Alberto Núñez Feijóo que abandone la Presidencia de la Xunta con motivo de la publicación en el diario ‘El País’ de unas fotografías suyas con el narcotraficante en prisión Marcial Dorado y las «increíbles» explicaciones que ha ofrecido sobre su relación con él.
Ante el pleno de la Cámara, tras escuchar la versión del mandatario autonómico, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha censurado que «mientras mucha gente moría» a causa de las drogas y del Sida, Feijóo viajaba a A Illa de Arousa «a visitar a su ejecutor».
En este argumento también ha hecho hincapié el representante de AGE, Xosé Manuel Beiras, quien, visiblemente emocionado, ha acusado a Feijóo de «violar los principios de la ética social». «Me hace llorar de asco, de ira, de indignación», le ha espetado.
Por su parte, el socialista Pachi Vázquez ha descartado que el presidente gallego no conociese a Marcial Dorado, tirando de ironía al señalar que «seguramente es quien mejor lo conocía, ya que andaba todos los días con él». Y, tras reprocharle que no se disculpe con Galicia, ha apelado a su «generosidad» para que dimita y no comparta su «vía crucis» con la comunidad.