El gobierno brasileño anunció en 2010 la intención de renovar parte de su flota militar y en 2011 dio el primer paso para sacar adelante el proyecto con la convocatoria de un concurso público.
La Marina brasileña necesita cinco fragatas, cinco patrulleros y un buque logístico, similar este último al ‘Cantabria’, Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), construido en Cádiz .
Navantia fue de las primeras empresas en presentar su oferta de trabajo al Gobierno brasileño. Una misión comercial encabezada entonces por el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y el propio consejero delegado de la compañía, Luis Cacho, viajaron hasta Río de Janeiro para entablar los primeros contactos. Los brasileños devolvieron la visita en noviembre de 2011 y viajaron a Cádiz para comprobar ‘in situ’ la construcción de los patrulleros para Venezuela.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, viajó este viernes, día 5, a Brasil para presionar por este contrato. De hecho, la compañía ha destinado allí al que fuera director del astillero de San Fernando-Puerto Real, Fernando Miguélez.
Este viaje obligó a Revuelta a aplazar la cita que tenía cerrada con el comité intercentros para informar de los planes de futuro de la empresa. La reunión con los representantes sindicales de los seis astilleros españoles será, finalmente, el lunes, día 8.