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Nuestro colaborador Juan J. Burgoa, persona preocupada por la historia ferrolana, sus símbolos y monumentos ha enviado un escrito en el que muestra su preocupación por el Cristo de la Tahona, antes en Ferrol, hasta estos días en Santiago.
En el escrito el historiador ferrolano señala que «El Cristo de la Tahona, la única obra que se conserva de época medieval en Ferrol y una de las más reputadas cruces de piedra gallegas por su antigüedad y especial iconografía, estuvo incrustada muchos años en la pared de una vivienda de la plaza de la Tahona de Canido, hasta que el año 1987 el propietario de la casa la retiró de la visión pública.
El año 1999, como responsable que yo era de la Asociación de Ferrolterra de Amigos dos Cruceiros, con el respaldo de mis compañeros/as de esta asociación y el patrocinio de la Concellería de Cultura de Ferrol, publiqué un cuaderno sobre la historia del Cristo de la Tahona, su permanencia en la memoria histórica del barrio de Canido y sus notables características artísticas y etnográficas.
Fruto de la persistencia y el trabajo de esta Asociación, el año 2000, el entonces Concelleiro de Cultura Bonifacio Borreiros, con buen criterio adquirió esta magnífica cruz de piedra para el Patrimonio Cultural de Ferrol. 
El Cristo de la Tahona estuvo durante su etapa de Concelleiro dignamente expuesto en el Centro Cultural Municipal de Ferrol (ver la foto), hasta que en épocas posteriores sufrió un triste peregrinaje por las dependencias de dicho Centro, incluso estando varios años tirado en el suelo del descuidado jardín trasero.
El pasado año, durante la etapa del actual Concelleiro de Cultura, el Cristo de la Tahona fue llevado de forma casi escondida a Santiago, dentro de una exposición «Gallaecia Petrea» de la Ciudad de Cultura del monte Gaiás, donde pude comprobar que la escultura ferrolana estuvo expuesta de forma poco relevante.
El pasado 31 de Marzo cerró sus puertas dicha exposición. Invito a los medios de comunicación de Ferrol a los que me dirijo por este correo electrónico, para que, en defensa del Patrimonio Cultural de la Ciudad de Ferrol, hagan un seguimiento de la inmediata vuelta a casa de esta obra, señal de identidad de un barrio y monumento relevante de esta ciudad».
