Contra viento y marea la Cofradía de la Merced ha procesionado en la tarde de este Viernes Santo, aunque con un recorrido menor al fijado oficialmente.
A las cinco menos cuarto de la tarde salió de la capilla de la Merced la procesión del Crucificado, en la que figuraba la imagen de Jesús Redentor, una bella talla del taller del santiagués José Rivas (1926).
La parte musical estuvo a cargo de los timbaleros de la Cofradía y de las bandas de la OJE y de las Angustias.
La procesión recorrió el entorno de la plaza de Amboage, calles Arce, Real, Méndez Núñez y María para retirarse en la capilla mercedaria.