El secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, ha defendido la técnica de ‘mulching’ o acolchado –cubierta protectora compuesta por materiales naturales y/o sintéticos– como «la actuación más eficaz» para evitar que se produjese pérdida de suelo en las Fragas do Eume, después del incendio ocurrido ya hace casi un año, a finales de marzo de 2012.
Lo ha dicho en la comisión de agricultura de la Cámara gallega en respuesta a una pregunta del diputado del PSdeG Pablo García, quien ha criticado que la Xunta no estableciese, a la vista de las explicaciones del alto cargo de la consellería, «ningún tipo de ayuda específica para sacar la madera«, que «está convirtiendo en un auténtico polvorín» aquel monte ante la proximidad de la época de alto riesgo de fuegos forestales.
García también ha preguntado por el plan «específico» anunciado por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y Fernández-Couto, en el turno de cierre, ha apuntado que los vecinos de los parques naturales «saben que hay líneas específicas» y que «este tipo de cuestiones se suelen tener en cuenta». «Lo que no hay son órdenes específicas para zonas quemadas«, ha señalado.
A mayores, el secretario xeral ha indicado que el Gobierno gallego realizó «un seguimiento muy importante» en el área afectada por las llamas y, sobre esto, ha constatado una afectación pequeña en la parte de las Fragas frente a otra mayor en las zonas altas.
Colaboración «irrenunciable»
Finalmente, en el punto de proposiciones no de ley, los votos en contra del PPdeG han impedido que saliese adelante una iniciativa de AGE en la que instaba al Gobierno gallego a realizar las labores de extinción de incendios «exclusivamente» con los medios públicos de la Xunta y los aportados por el Ejecutivo central.
En este ámbito, la colaboración público-privada no es solo «indispensable» para los populares, «sino irrenunciable», ha proclamado José Manuel Balseiro. Esta postura ha contrastado con la de los grupos de la oposición –PSdeG, AGE y BNG–, que han apostado por los medios propios y públicos con un mando único que evite la descoordinación.