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Los trabajadores del recinto ferial de Ferrol, FIMO, han presentado un escrito en el que amenazan con presentar denuncia ante el Juzgado de Guardia y la Fiscalía Anticorrupción, sobre supuestas «irregularidades» cometidas en la entidad, si no cobran los salarios que se les adeudan y se garantizan sus puestos de empleo.
Así se recoge en un escrito presentado por los trabajadores en el registro del Ayuntamiento, en el que denuncian que no han cobrado sus últimas cinco nóminas y que la presidenta de la entidad, Ana Prego, «no garantiza el cobro de ningún salario a lo largo de este año».
FIMO está participado en un 55% por la Cámara de Comercio y en un 45% por el Ayuntamiento de Ferrol. Por este motivo, exigen el «pago inmediato de los salarios debidos, el mantenimiento del cuadro de personal y la búsqueda de una solución económica viable». En caso contrario, pondrán en conocimiento de la Justicia «las irregularidades cometidas en el Consorcio«, que aseguran que están «documentadas» y son «conocidas por el cuadro de personal».
Asimismo, reclaman una investigación por parte del Ayuntamiento, que mantiene sus aportaciones económicas a FIMO.
Los nueve trabajadores piden a la administración local que «vele por las inversiones realizadas desde sus propios presupuestos«. Además, denuncian que las cantidades aportadas por la administración local «no fueron utilizadas debidamente» porque no se emplearon para pagar a los trabajadores sino para «la contratación de obras innecesarias o eventos ruinosos».
En su escrito ponen de manifiesto que la presidenta de la entidad y actual responsable de la Cámara de Comercio, Ana Prego, «no garantiza el cobro de ningún salario a lo largo de este año». Los trabajadores advierten «que el barco se hunde» por la «actual gestión», «en consonancia con la seguida en los últimos años por la Cámara de Comercio y la impasibilidad del Ayuntamiento».
Tener unas instalaciones feriales que desde hace años sólo viven de subvenciones y ni siquiera estas alcanzan para conseguir un balance equilibrado sin pérdidas ni ganancias, es un lujo que pocos ayuntamientos pueden soportar.
A las deudas de FIMO de un millón ochocientos mil euros hoy se dan los pasos para incrementarlas en otros quinientos mil euros para pagar salarios e indemnizaciones de despido.
Yo entiendo algo de economía doméstica, por eso no puedo concebir que nuestros políticos defiendan sin un probado plan de viabilidad el mantener unas instalaciones en las que día tras día se despilfarran los euros pero no se obtiene ni uno sólo de rédito, FiMO es como río por el que circulan los euros ……que van al mar sin retorno alguno y aquí todos tan contentos.