(ID) La empresa pública Navantia ha aprobado una nueva organización de sus Direcciones de Negocios y Operativas para cumplir cuanto antes con el nuevo enfoque de la empresa orientado hacia el cliente y el negocio, por un lado, y hacia la rentabilidad y la búsqueda del equilibrio financiero de los programas, por otro.
Esta nueva reorganización, aprobada en el Consejo de Administración del pasado viernes 8 de febrero, es continuación de la publicación, el pasado 26 de diciembre, del nuevo Comité de Dirección de Navantia.
Así, según ha podido saber Infodefensa.com, del consejero delegado, Jaime de Rábago, dependen cinco direcciones: de Negocios, de Programas y Planificación, de Ingeniería e I+D, Industrial y de Sistemas.
La Dirección de Negocios, encabezada por Gonzalo Mateo-Guerrero, recoge todas las funciones relativas a la actividad comercial, de márketing, de cooperación industrial y análisis de mercados, tanto en construcción naval militar, civil y de diversificación, nacional e internacional (de la antigua Dirección Comercial y de Cooperación Industrial), como de reparaciones, sistemas, motores, turbinas, ciclo de vida (de la antigua Dirección de Sistemas y Ciclo de Vida), eólica (de la antigua Dirección de Coordinación y Relaciones Institucionales), y el seguimiento de las delegaciones y oficinas en el extranjero. Además, asume la responsabilidad de las ofertas y presupuestos de Operaciones de la antigua Dirección de Coordinación y Relaciones Institucionales.
El objetivo último de esta Dirección es maximizar el volumen del negocio de la empresa con nuevos contratos, poniendo la organización al servicio del cliente y apoyándose en el conocimiento detallado del mercado, el conocimiento de las necesidades de los clientes, la internacionalización de la empresa, el desarrollo de acuerdos estratégicos y la diversificación.
La Dirección de Programas y Planificación, liderada por Enrique Rodríguez Segura, agrupa las funciones de dirección y ejecución de los programas, por lo que incluye a los gerentes de Programas, la función de Planificación y Seguimiento de las distintas Unidades Productivas, la de Compras y Aprovisionamientos (funciones de las antiguas Dirección de Construcción Naval, Sistemas y Ciclo de Vida y Económico-Financiero). Adicionalmente, asume las funciones de Planificación Estratégica, Control de Operaciones y Calidad de la antigua Dirección de Coordinación y Relaciones Institucionales.
Esta dirección incluye también una nueva función, la de optimización de costes de programas, para contribuir a los esfuerzos del Plan de Ahorro de Costes corporativo y la consolidación en el tiempo de una estructura de funcionamiento más ligera, competitiva y eficaz. A estas funciones se deben añadir las de la Dirección de Programas Especiales que gestiona Izar.
Por su parte, la Dirección de Ingeniería e I+D, de la que es responsable M. Ángel Recamán, recoge todas las competencias existentes hasta ahora en las distintas direcciones y departamentos de Ingeniería de la antigua Dirección de Construcción Naval, de forma que todas se gestionen con un objetivo único de apoyo y soporte a la función comercial e industrial de la empresa.
Respecto a la Dirección Industrial, encabezada por J. Esteban García Vilasánchez, agrupa todas las competencias industriales y de producción de la empresa en las distintas Unidades Productivas de la antigua Dirección de Construcción Naval, Reparaciones, y Factorías de Motores y de Turbinas, estas dos últimas de la anterior Dirección de Sistemas y Ciclo de Vida. La misión y los objetivos de esta Dirección serán optimizar los activos productivos de la empresa, tanto humanos como materiales, para lo que se organizará en tres áreas geográficas: Bahía de Cádiz, Dársena de Cartagena y Ría de Ferrol.
Por último, la Dirección de Sistemas, cuyo responsable es Alfredo Gordo, asume las competencias relativas a Sistemas FABA y al seguimiento de filiales relativas a dicho negocio (ambas de la antigua Dirección de Sistemas y Ciclo de Vida). El objetivo es impulsar el crecimiento de las capacidades de la empresa como sistemista, por medio de la mejora de su posición competitiva y el fortalecimiento de la colaboración con las empresas participadas y con otras empresas nacionales y extranjeras que tengan intereses y capacidades complementarias a las de Navantia en el ámbito de los sistemas de combate.