Asturias no reducirá, por el momento, el número de diputados en su Paramento autonómico, tal como pretendían Foro Asturias y el Partido Popular para reducir gastos. El decisivo voto del único escaño de la formación de Rosa Díez resultó fundamental para sumar a los 22 votos de la unión de PSOE e IU, que ya habían expresado en varias ocasiones con anterioridad que la propuesta no era oportuna. El fracaso de la iniciativa se veía venir desde el mismo momento que los dos partidos del centro derecha fueron incapaces de concertar un texto común sobre la proposición no de ley, aunque ambos se votaron mutuamente en el momento de hacer patente su posición política.
No era la primera vez que ambas fuerzas de centro derecha trataban de incorporar a los acuerdos del Parlamento asturiano una iniciativa para rebajar el número de escaños y pasar de los 45 a los 35. Para este descenso de parlamentarios no es necesario, además, cambio alguno en el Estatuto de Autonomía asturiano, ya que en su articulado estipula que el número de diputados puede oscilar entre 35 y 45. Pero en aquella ocasión, ni siquiera las dos fuerzas conservadoras se pusieron de acuerdo en la cantidad de señorías para ajustar.
Ignacio Prendes, representante de Unión Progreso y Democracia en la Junta General del Principado, ya marcó la pauta de lo que iba a suceder en la sesión plenaria al advertir de su voto negativo y de reconvenir a PP y Foro Asturias por presentar una proposición no de ley que tenía más visos de significar un brindis al sol de cara a la galería y a sus electores que de tratar de racionalizar las medidas de ahorro en el Parlamento autonómico. Recordó, además, que el contexto para un «debate sereno» sobre este particular será la comisión para reformar la Ley Electoral asturiana, que la formación magenta impuso al PSOE para darle su respaldo en el debate de investidura de Javier Fernández como presidente del Principado.
Las críticas a las propuestas de Foro y PP fueron comunes en los partidos de la izquierda y se convirtieron en ácidas cuando desde los bancos de Izquierda Unida su portavoz, Ángel González, recordó cómo se fraguó la inclusión de las dos proposiciones en el pleno. Al parecer, cuando el Partido Popular se enteró de que había sido incluida en el orden del día la iniciativa de Foro Asturias, el partido de Mariano Rajoy modificó sus prioridades legislativas para que cupiera la suya, sin dar posibilidad a una fusión de ambas.
Además del momento oportuno para reclamar este ajuste, los dos partidos de la izquierda adujeron razones de contenido para su rechazo. IU aseguró que la democracia tiene sus costes y la búsqueda de una mayor participación en las asambleas legislativas requiere de un número apropiado de diputados, añadiendo que el objetivo de Foro y PP es cercenar las posibilidades de crecimiento de los partidos minoritarios.
Los socialistas también argumentaron su tajante negativa a reducir diputados y explicaron su posición por el hecho de que en los últimos tiempos el número de competencias y asuntos que se sustancian en la Junta General del Principado es notablemente superior al que era en el origen de esta cámara autonómica, por lo que parece incongruente bajar la cantidad de escaños cuando el trabajo es mayor. También su portavoz, Fernando Lastra, recordó que es el tercer parlamento más barato de España y el segundo en que sus miembros menos cobran.
La idea matriz de la intervención de la portavoz del PP, Mercedes Fernández, fue el ahorro que esa reducción de diputados representa para las arcas públicas. En ese sentido dijo en la tribuna de la Junta General del Principado que diez escaños menos significan 6,3 millones de euros menos de gastos que si persisten los actuales 45. Rechazó también que ese descenso en la representatividad política tenga que ver con la legitimidad institucional y recurrió al hecho de que, por razones demográficas, el número de escaños que presenta Asturias al Congreso de Diputados pasó de diez a ocho en los últimos mandatos.
Por su parte, Foro Asturias fue muy crítico con el inmovilismo de los partidarios de mantener el mismo número de diputados en tiempos de crisis, y su portavoz, Cristina Coro, reprendió a los que desean que Asturias sea «una isla» en el contexto de ajuste duro por el que atraviesan la mayoría de las instituciones en España, si bien puntualizó que en ningún momento esa reducción lleva aparejada una disminución de las retribuciones a los parlamentarios, por “el enorme trabajo” que las tareas legislativas llevan consigo.
Si bien las dos iniciativas del centro derecha asturiano fueron rechazadas ayer, todo hace pensar que idéntica suerte van a correr las que se presenten en la comisión para la reforma de la ley electoral en un sentido parecido, a tenor de las manifestaciones realizadas en su día por representantes de las tres fuerzas que este viernes frenaron las dos proposiciones, que no consideran adecuada una bajada de escaños. Incluso alguna formación propuso hace años, modificar el Estatuto de Autonomía para llegar a los 60 asientos en la Junta General. Si en aquel momento ese incremento no prosperó, parece menos probable que pueda tener éxito en un contexto de crisis y ahorro y en el marco de una importante desafección política general.