La empresa pública española Navantia confía en ser elegida este mes para participar en la construcción de un buque polivalente y anfibio para Turquía, uno de los mayores encargos militares de la historia del país.
Según han informado desde los astilleros a la agencia Efe, Turquía está ultimando los detalles para decidir qué empresa construirá su primer buque de proyección estratégica y se espera que este mismo mes elija entre las tres grandes empresas que se han presentado a la licitación, entre ellos Navantia, que participa en asociación con el grupo Turkon.
Los medios turcos definen el navío como portaaviones, aunque técnicamente los planes turcos no prevén las dimensiones para un despegue de cazas y sí unas capacidades muy similares al buque de proyección estratégica Juan Carlos I, construido por Navantia para la Armada española.
La licitación del Gobierno turco fue abierta en mayo de 2011 y se esperaba una decisión el día 3 de enero, durante una reunión política al respecto al máximo nivel, pero aún no se ha tomado dicha decisión.
Además del holding Turkon con Navantia, se han presentado al concurso otras dos empresas turcas: el holding Koç, el mayor del país, y la prestigiosa familia de armadores Kaptanoglu. El diario turco Today’s Zaman cifra el coste previsto en 3.000 millones de dólares.
Turkon, a través de su astillero SEDEF, y Navantia han planteado construir un barco basado en el Juan Carlos I. “Nuestra percepción es que somos los favoritos, debido a que presentamos un producto de alta calidad, ya construido y en servicio para la Marina Española, y en proceso de construcción para la Marina Australiana, con un carácter novedoso, pero a la vez probado y con excelentes resultados”, han señalado fuentes de la empresa española.
Decisión en un círculo cercano al ministro
Un miembro de la Comisión de Defensa en el Parlamento turco ha señalado a Efe que cuestiones militares de esta envergadura se suelen dirimir en un círculo muy cercano al primer ministro, sin que los parlamentarios conozcan todos los detalles de la cuestión.
De adjudicarse al consorcio turco-español, la construcción del buque se llevaría a cabo en el astillero de SEDEF, situado en Tuzla, en la periferia de Estambul, mientras que Navantia se encargaría del diseño y la asistencia técnica, así como de la fabricación de ciertos equipos como motores, turbinas o sistemas.
Turquía utilizaría el barco, con capacidad para transportar hasta cien carros de combate, inicialmente para el aterrizaje de helicópteros, aunque en los próximos años también podría adquirir aviones de combate de despegue y aterrizaje vertical o corto, que sí podrían utilizar el navío como base, afirma el diario turco World Bulletin.