El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que tiene la «convicción» de que él y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, piensan lo mismo sobre el proceso soberanista impulsado por la Generalitat catalana, por lo que ha añadido que «sería bueno»que tanto el Ejecutivo como los socialistas fijen una oposición común sobre este asunto.
En una entrevista en el diario ‘El Mundo’, Rajoy desvela que «evidentemente» habla «en secreto» con Rubalcaba sobre el proceso soberanista del presidente catalán, Artur Mas, a quien ha reclamado que rectifique.
A la pregunta de si el Gobierno estudia aplicar el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña, Rajoy ha respondido: «Esto de descartar y no descartar es muy complicado. El Gobierno lo que descarta es adelantar acontecimientos. Todos estamos sometidos al imperio de la ley y espero que todos actúen en consecuencia y no se haga nada que contravenga la ley».
Rajoy ha hecho un repaso a su primer año en la Presidencia del Gobierno y ha dejado un anuncio con vistas a la salida de la crisis, que enmarca en 2014. «Espero que el año que viene sea mejor y tengo la seguridad, y así lo ratifican todos los organismos internacionales y los informes de los analistas, de que 2014 va a ser un año de crecimiento económico y de creación de empleo«, ha dicho.
Diálogo con Sindicatos
El jefe del Ejecutivo señala en la entrevista que tiene «mucho margen de maniobra» a pesar de los condicionantes de Bruselas y lamenta el malestar de amplios sectores de la sociedad por unas políticas que, advierte, «mantendrá a lo largo de toda la legislatura» a pesar de la contestación en la calle.
De hecho, Rajoy se refiere a las dos huelgas generales convocadas por los sindicatos y reconoce que «no es el mejor momento para grandes acuerdos», a pesar de lo que cual apunta que es positivo «mantener el diálogo» con los líderes sindicales. «Que existan sindicatos es bueno», apostilla.
IRPF y paga extra de Navidad
Rajoy vuelve a decir que «la realidad» le obligó a tomar decisiones que no llevaba en su programa electoral y reconoce que tuvo que pensar mucho la decisión de no incrementar las pensiones de acuerdo el IPC o la de quitar la paga extra de Navidad a los funcionarios. También asegura que piensa que el IRPF «está alto en España», si bien apostilla que «a fecha de hoy no se arrepiente» de ninguna de estas decisiones.
El presidente defiende que su Gobierno lo que hace es «trabajar para mantener y mejorar el Estado de Bienestar», teniendo en cuenta que el mayor enemigo es una deuda que «te lleve al colapso». En concreto, se refiere a la Sanidad para defender que «lo importante es que sea universal, gratuita y, sobre todo, que sea buena».
Para el año entrante, Rajoy señala que una de sus prioridades será acometer una reforma de la Administración Pública «a fondo« para, entre otras cuestiones, evitar duplicidades y racionalizar los gastos y la gestión.