La Plaza Isabel II acogió este miércoles el acto inaugural de la 50ª edición del Festival Internacional del Mundo Celta de Ortigueira, un evento declarado de Interés Turístico Internacional que, durante cuatro días, convertirá de nuevo a esta villa de la comarca del Ortegal en la capital mundial de la música folk.

En el acto inaugural del festival, que se completó con la firma del presidente de la Xunta de Galicia en el libro de honor del evento, se homenajeó a la Escola de Gaitas de Ortigueira por su 50.o aniversario y tuvo lugar el tradicional izado de banderas de las naciones celtas.

El acto comenzó, como no podía ser de otro modo, con el desfile y la música por parte de la Escola de Gaitas de Ortigueira, que recibió una calurosísima ovación del público allí presente. Tras ella los bretones Maxime Guillermic, Erwan Guillou y Lionel Prignent precedieron a las intervenciones institucionales. Estas comenzaron con Bruno Lozano, el presidente de la Escola de Gaitas, destacando los inicios del festival y agradeciendo a los fundadores que inculcaron sus valores a todo el pueblo. Agradeció su implicación a todos los integrantes destacando que en este 2025 la Escola cumple 50 años de vida e hizo especial hincapié en que “é unha honra dar a benvida un ano máis a unha historia de traballo colectivo, un ano especial que celebra nada máis e nada menos que cinco décadas de vida, paixón pola música tradicional e compromiso coa nosa cultura”.
Para Bruno, “a Escola non só toca, senón que organiza, coordina, comparte, publica, etc”. El presidente de la agrupación se mostró emocionado y orgulloso de un Festival que “é moito máis que música e é cada vez máis internacional e máis diverso”. Por último, invitó a los asistentes a visitar la exposición de los 50 años “O valor do noso”.
Todo el acto estuvo intercalado entre intervención e intervención con música, dúos y tríos gallegos, asturianos, bretones y escoceses. Tras la actuación del dúo gallego de gaita y acordeón, formado por Manuel Riveira y Alexandre Labraña, Alberto Balboa, el Director del Festival comenzó solicitando un aplauso para Antón Corral, músico e lutier de reconocido prestigio. El Director puso también en valor los referentes de la música folk más internacionales, así como el talento local, poniendo como ejemplo el reciente espacio para programación complementaria al Festival, “Vila celta”, así como el LAB (Laboratorio de Cántigas Novas) y la ampliada programación familiar con el Peque Festival.

Tras el dúo asturiano de gaita y tambor formado por Nacho Narciandi y Velu Muñiz, el presidente de la Deputación de A Coruña, Valentín González Formoso destacó el orgullo que siente toda la provincia por el Festival. Agradeció a la organización, artistas, y al público su interés y presencia cada año en un evento que nos demuestra que la música celta es un orgullo. “A música é a fala que nos fai entendernos” y echó mano del proverbio celta que dice que “os pes te levarán onde o teu corazón queira estar, e todos queremos estar en Ortigueira” y deseó “outros 50 anos máis.”
En su intervención, Formoso trasladó sus enhorabuenas a todas las personas, entidades y voluntarios que hacen posible que, durante unos días, Ortigueira si transforme por completo para acoger millares de visitantes, músicos y curiosos que comparten algo más que música, “un espíritu de convivencia, identidad y comunidad que une a las naciones celtas a través del tiempo”.
En este sentido, subrayó la proyección internacional de este evento: “Hace unos meses, en un viaje a Irlanda para colocar la primera señal del Camino Celta a Santiago, varias personas me hablaron de Ortigueira como una cita obligada para los amantes de la música celta. Sentí un profundo orgullo, de ser gallego y de saber que el nombre de Ortigueira sola con fuerza en los lugares más emblemáticos de la cultura celta europea”.
El presidente provincial subrayó también la relevancia de esta edición número cincuenta, en la que se rinde homenaje a sus orígenes y a las personas y entidades que hicieron posible el nacimiento del festival, como la Escuela de Gaitas de Ortigueira y Xavier Garrote, que puso en marcha el evento hace medio siglo. “De aquella primera edición quieta poco en la forma, pero mucho en la esencia. El espíritu, la pasión por la música, la voluntad de compartir y de preservar una identidad común siguen intactos”, aseguró el presidente provincial.
También puso en valor la implicación de las nuevas generaciones, que garantizan que el festival siga evolucionando sin perder su alma. En este sentido, reconoció el trabajo del Ayuntamiento de Ortigueira, organizador del evento, y reiteró el apoyo de la Diputación de A Coruña, que desde hace décadas apoya económicamente el desarrollo del festival.

Por su parte, la diputada de Cultura expresó su “orgullo” por apoyar “un evento como este, que representa el mejor de nuestra identidad: la música, la tradición, la diversidad y la libertad creativa”. Natividad González señaló que Ortigueira “no es solo un festival; es un encuentro de culturas hermanas, un hilo invisible que nos une a todos los países que compartimos el alma celta y la fuerza de la música como lengua universal. Aquí, la tradición no es una pieza de museo: es un río vivo que fluye y se renueva”. “Desde a Diputación de A Coruña”, añadió, “creemos firmemente en una cultura abierta, pública y participativa, comprometida con el territorio. Nuestro compromiso es estar del lado de los festivales que dignifican el trabajo artístico, que cuidan el territorio y que apuestan por la calidad sin renunciar a la identidad”.
El alcalde de Ortigueira, Valentín Calvín, comenzó su intervención con un agradecimiento en su tercer año de mandato a todos los representantes institucionales.
Tras los agradecimientos, hizo notar su emoción por estar un año más en un Festival de estas características: “Este é sen dúbida un dos momentos no que ser alcalde é unha gran honra. Este é o meu terceiro Festival como alcalde, pero sen dúbida, é o máis especial. Porque este 2025 celebramos unha data histórica: o 50 aniversario da Escola de Gaitas de Ortigueira. Cincuenta anos de música, de tradición, de compromiso coa cultura e co ensino. Unha institución que non só fundou este festival, senón que continúa sendo o seu motor e o seu corazón”, “o máis sinceiro agradecemento ás forzas e cuerpos de seguridade do Estado, a todo o personal médico, á corporación municipal e en especial, ao persoal municipal do Concello, liderazgo por Alberto Balboa durante o Festival, por todo o seu esforzo e dedicación durante os últimos meses e, sobre todo, durante os próximos cinco días”, a la policía local, GES de Ortigueira, “e tantos que axudades para que este festival sexa posible”. No quiso concluir su intervención sin hacer mención a un “compañeiro de corporación que nos deixou hai un ano “Monti”, Concelleiro de Facenda” y una sentida mención a Mónica Camba, maestra e integrante de la Escola de Gaitas, “onde esteas estarás moi orgullosa da Escola e de Ortigueira”.

Todas aquellas instituciones públicas y/o privadas que hacen posible la realización, año tras año del Festival, brindando su apoyo también fueron mencionadas por el responsable de la Administración Municipal quien destacó que “apostan pola nosa cultura a través deste Festival”. Xunta de Galicia, Deputación da Coruña, INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música), Ence, Abanca, Gadis y Estrella Galicia, entre otros, en este 2025.
Un “desfrutade con sentidiño, gozando do espazo natural” fue el colofón final de su discurso, no sin antes agradecer a la Escola “e a todas as xeracións de músicos que pasaron por ela, ás súas familias, ao profesorado, alcaldes e ás 22 parroquias do Concello” su vinculación con el Festival.

La parte institucional del acto, concluyó con el homenaje a la Escola a través de sus 4 directores, reconociendo su labor. El presidente de la Xunta entregó los galardones a Xabier Garrote, fundador de la Escola de Gaitas y Director de la misma entre el año 1975 y el 1982, César Muíño, Director entre 1982 y 1989, Xavier Pena, que lo fue entre 1990 y 2004 – recogió en su lugar Bruno Lozano, actual Presidente da Escola – y, finalmente, a Rodrigo López, Director desde 2004 hasta la actualidad.
En su alocución el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha destacado el Festival Internacional do Mundo Celta, celebrado en Ortigueira (A Coruña) como un «referente internacional» de la música celta y de la cultura atlántica. Según ha trasladado el Gobierno gallego en una nota de prensa, Rueda ha participado este jueves en el arranque de una nueva edición del festival, que va más allá del ámbito musical para convertirse en un «espacio de encuentro con la historia, la tradición y la capacidad de Galicia para proyectarse al mundo desde la autenticidad».

En esta línea, ha destacado la «combinación única» que ofrece el evento, donde «conviven tradición y vanguardia, artistas consolidados y nuevas promesas, así como un público diverso que acude de múltiples países para disfrutar de una experiencia cultural singular». Asimismo, ha subrayado el «papel fundamental» de la comunidad local, organizadores, voluntarios e instituciones que, desde hace décadas, hacen posible esta celebración «gracias a su compromiso colectivo».
También, Rueda ha aprovechado para recordar que este año se conmemoran los 50 años de la Escola de Gaitas de Ortigueira y los 30 años de la recuperación del festival en 1995, tras varios años de inactividad.
Con todo, el jefe del Ejecutivo autonómico ha reivindicado que «apoyar Ortigueira es apoyar a la marca Galicia Calidade», un sello que «se ve reflejado en la excelencia musical del festival y en su organización, profesionalidad y la forma de vivir la cultura».
El Festival de Ortigueira espera recibir este año más de 100.000 personas, con un cartel que combina tradición, innovación y diversidad musical, reforzando su papel como espacio de encuentro de las culturas celtas del mundo.
