Defensa regaló patrulleras a Mozambique y Senegal a cambio de que las modernicen en Navantia

El patrullero ‘Dragonera‘, entregado ya a Mozambique, el ‘Conejera‘, entregado a Senegal, y la corbeta ‘Diana’ son buenas muestras de la nueva estratégica comercial de Navantia, impulsada con ayuda y supervisión del Ministerio de Defensa. Consiste en reparar y actualizar buques ‘jubilados’ de la Armada y ‘donarlos‘ a países en desarrollo. Eso sí, cobrando la factura de los astilleros.

Como ya se ha dicho públicamente desde diversos estamentos relacionados con la Defensa española, una de las recetas para sobrellevar la crisis son las “soluciones imaginativas”.

Una de ellas es que Navantia –previa mediación de Defensa a través de Isdefe- repare buques militares de la Armada, dados de baja, y estos sean cedidos a marinas “poco pudientes” dispuestas a asumir los costes de su paso por astilleros.

Así lo han admitido fuentes de Navantia y de la Armada española a ECD. Estas voces indican que eso es lo que se ha hecho ya con el patrullero Dragonera’, cedido a Mozambique por un total de 100 euros.

El buque ya se encuentra en los astilleros de Navantia, donde se le realizarán las reparaciones y actualizaciones necesarias para que pueda entrar en servicio en la armada del país africano. Supondrá una importante carga de trabajo para los astilleros, y se estima que las obras pueden durar hasta seis meses.

El coste será sufragado por el gobierno de Mozambique y tras su reentrega a la marina del país, se utilizará para apoyar la seguridad costera en la zona cercana a Somalia.

Algo similar es lo que se quiere hacer con el patrullero ‘Conejera’, cedido igualmente por 100 euros a la marina de Senegal, “muy involucrada con España en tareas de control de flujos de inmigración irregular” aseguran a ECD las fuentes del sector consultadas.

Aún no hay planes cerrados para el ‘Conejera’, pero se espera que corra una suerte semejante a la del ‘Dragonera’.

Por otra parte, Navantia sigue buscando un comprador para la corbeta ‘Diana’, que será dada de baja de la Armada próximamente. El buque ya está siendo estudiado en los astilleros de Cartagena.

Para el portaaviones «Príncipe de Asturias»se buscó una solución semejante, pero finalmente ningún país se mostró interesado en él. En gran parte, por el elevado coste que supondría realizarle las reparaciones oportunas.

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