Dentro del calendario de movilizaciones programado y armadas con sus fregonas reivindicativas, las trabajadoras de la limpieza continuaron este jueves en Ferrol las protestas para reclamar un convenio colectivo digno.
Las medidas de presión, explica Paulo Trepado, de la Ejecutiva Confederal de la CIG, están centradas en empresas y administraciones que tienen contratados los servicios de limpieza con alguna de las grandes compañías asociadas a ASPEL “para que sepan que es esta patronal a que obstaculiza la negociación del convenio y a que en los deber a ir al conflicto”.
En esta ocasión la concentración (convocada por CIG y UGT) se trasladó hasta las puertas del Ayuntamiento de Ferrol, que ha adjudicado el servicio de limpieza al grupo CLN, y ya se adelantó que la próxima movilización será el sábado 28 de junio, a las 18:00 horas, delante del Decathlon de Santiago de Compostela.
Tras más de un año de negociación del convenio provincial de A Coruña sin poder firmar un acuerdo, Trepado critica la “posición inmovilista” de ASPEL, que se niega siquiera a garantizar subidas salariales acordes al IPC y cuya pretensión es “dejar el sector en el salario mínimo interprofesional”. Destaca que el sector está más organizado y sindicado que en la última negociación y que por lo tanto “tiene mayor capacidad de movilización y disposición a luchar por un convenio digno” para un sector esencial pero que la gran patronal quiere mantener en condiciones de absoluta miseria.