«Canalejas se sentía profundamente gallego». Su primer seudónimo fue «el cantor de Mugardos»
En la tarde del lunes, día 10, pronunció una interesante conferencia, en la Casa de Galicia de Madrid, sobre el ferrolano José Canalejas otro ferrolano, Gabriel Elorriaga Fernandez. El salón de actos registró un “lleno total” que siguió realmente entusiasmado al conferenciante.
El acto, presidido por el delegado de la Xunta y director de la Casa, José Ramón Ónega López, contó también con la asistencia de María del Carmen Huertas Arguiñano, duquesa viuda de Canalejas y sus hijos, Carmen María Canalejas Huertas, marquesa de Otero de Herreros y José Manuel Canalejas Huertas, duque de Canalejas, ambos biznietos del insigne político y que también ocuparon la tribuna de la Casa.
“Conocer el pasado, no es solo útil, sino necesario”, dijo Ónega en sus palabras de presentación y añadió que “es la única forma de conocernos a nosotros mismos, valorar de dónde venimos y saber por qué estamos aquí”, antes de exponer los datos biográficos más relevantes del conferenciante, “una de las siete personas encarceladas con motivo de las revueltas estudiantiles de 1956, por intentar abogar por el pluralismo en aquellos años en los que coincidió con un grupo de jóvenes de diferentes tendencias políticas como Javier Pradera, Enrique Múgica, Ramón Tamames, y Fernando Sánchez Dragó, entre otros”. Gabriel Elorriaga Fernández (Ferrol, 1930) es abogado, periodista, político de larga trayectoria. Fue elegido diputado por Castellón en 1982 y reelegido en 1986, 1989 y 1993. Posteriormente fue elegido senador por esa misma provincia en las Elecciones Generales de 1996, 2000 y 2004. Es colaborador de Galicia Ártabra Digital.
Aspectos de Canalejas que todavía continuan vivos
Para el conferenciante, el objetivo de esta disertación no es “contar las historias que bostezan los libros, como diría el poeta Eugenio de Nora”, ya que su deseo fue el mostrar aquellos aspectos de Canalejas que “todavía hoy permanecen vivos”.
Elorriaga y Canalejas compartieron un mismo espacio, aunque en siglos diferentes. Para empezar por la pila del Bautismo de la Iglesia de San Francisco y por tanto el mismo paisaje especial, si ambos hubieran sido conscientes de ese hecho a tan tierna edad, con “el aire de la ría que imprime carácter genético” y “a la otra banda”, la villa de Mugardos. Recordó el ponente que precisamente Canalejas tomó su primer seudónimo “El Cantor de Mugardos” de esa infancia en Ferrol, de donde salió con 11 años. El mismo Ferrol de Concepción Arenal, (que dió nombre a su parvulario) de Pablo Iglesias, de Franco y de Canalejas.
Canalejas, que “se sentía profundamente gallego” también fue elegido para representar a un lugar que no era el suyo, Alcoy, y en eso Elorriaga cree que el hecho de ser gallego ayuda mucho “por la capacidad de adaptación que nos caracteriza porque la lealtad es más que que con el lugar, con las personas que lo habitan”.
Elorriaga fue enumerando las diferentes reformas que propuso Canalejas y llevó a cabo en cada una de sus responsabilidades, especialmente las relacionadas con las condiciones laborales. “Canalejas formaba parte de un nuevo liberalismo con vocación reformista, que hoy llamaríamos socialdemocracia”.
En este sentido, insistió también Carmen Mª Canalejas, la biznieta del político que tomó la palabra en nombre de la familia para agradecer a la Casa de Galicia este acto con el que se cierra el año del centenario de su muerte para “mantener el recuerdo y reivindicar su memoria”. José Canalejas, presidente del Gobierno de España entre 1910-1912 tiene entre sus principales logros en materia social: “El costoso tránsito hacia la regulación del contrato de trabajo; La Ley del contrato de aprendizaje; La ley de la silla, que obligaba a los establecimientos comerciales a conceder una silla para las trabajadoras durante el desarrollo de la actividad laboral; La prohibición del trabajo nocturno para la mujer; La protección laboral de mujeres y niños en el ámbito laboral, que fueron las primeras medidas de género de prevención de riesgos laborales; La primera limitación legal conocida en España de la jornada de trabajo…”, entre otros muchos avances.