El obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, ha expresado su pesar por el fallecimiento del papa Francisco, del que destaca su figura como un «regalo» para la Iglesia y la sociedad.

«La noticia de la muerte del papa nos ha sorprendido, nos ha dejado helados«, afirma el obispo. «Yo creo que la primera reacción es dar gracias a Dios por lo que ha sido el regalo de la vida del Papa entre nosotros, por lo que ha sido su magisterio y por lo que nos ha ayudado fundamentalmente a conocer el evangelio y conocer a Jesucristo», añadió.
García Cadiñanos resalta especialmente la cercanía del papa Francisco a los más vulnerables y su mensaje de misericordia. «Yo me quedaría fundamentalmente con esta clave, el Papa Francisco como regalo para nuestra Iglesia y para nuestra sociedad y como aquel que nos ha revelado ese rostro del evangelio cercano a la misericordia que nos aproxima y nos aproxima especialmente con los más vulnerables«, subraya.

El obispo de Mondoñedo-Ferrol muestra su deseo de que el magisterio del papa Francisco perdure en los corazones de los fieles y que sus gestos sirvan de guía para la Iglesia en el futuro. «Ojalá que su magisterio lo guardemos en nuestro corazón, que sus gestos queden en nuestra retina y que nos ayuden a ser esa Iglesia que quiere ser evangelizadora en estos momentos que tenemos que afrontar juntos», manifiesta.
Finalmente, García Cadiñanos concluye su mensaje con una oración por el eterno descanso del papa Francisco y una petición para que el Espíritu Santo siga acompañando a la Iglesia. «Que descanse en paz y que el Espíritu siga acompañando a nuestra Iglesia», valora.