En el homenaje a Felipe González, el expresidente y el actual secretario general escenificaron sus diferentes formas para volver a conseguir el apoyo ciudadano.
Felipe González llamo al PSOE a hablar con la sociedad de forma no sectaria, mientras que Rubalcaba aseguraba que el PSOE debe ser anticapitalista.
Una cosa está clara. El principal problema del PSOE es que ha perdido apoyo ciudadano y que necesita recuperar la vocación mayoritaria que le ha hecho ganar seis elecciones y gobernar durante 20 años este país. Ayer en el homenaje a Felipe González todos los militantes coincidían en este diagnóstico. El problema viene al elegir la vía en cómo recuperar esa vocación mayoritaria. Para algunos el PSOE debe volver a la moderación, al centro, a no ser sectario y así aglutinar a una gran mayoría de españoles. En este lado se encuentra Felipe González y la vieja guardia.
Por otro lado se encuentra el actual secretario general de los socialistas. Alfredo Pérez Rubalcaba apuesta por un giro a la izquierda. El exministro del interior y vicepresidente con Zapatero cree que para recuperar esa vocación mayoritaria el PSOE tiene que ser radicalmente reformista y anticapitalista. Para muchos socialistas fue el giro hacia el centro y los recortes lo que hizo que el PSOE confundiera a su electorado y perdiera las elecciones.
Son dos visiones distintas y muy diferentes que pueden llevar al PSOE al hundimiento definitivo o a recuperar esa «vocación mayoritaria» en España.
GONZALEZ: ESPIRÍTU DE CONSENSO Y CAPACIDAD DE DIÁLOGO
El expresidente del Gobierno Felipe González cree que uno de los problemas que tiene ahora mismo el PSOE es que no tiene «vocación mayoritaria», según ha dicho en una de sus primeras intervenciones durante un debate con el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.
«El PSOE ha perdido la vocación de mayoría y tiene que recuperarla, y tiene que hacerlo mirando a la sociedad, no de manera sectaria sino con espíritu de consenso y capacidad de dialogar», ha proclamado, en el acto de homenaje a los 30 años de su primer Gobierno.
González ha relatado que, en 1982 el PSOE no tenía vocación mayoritaria, incluso que hubo quien en las reuniones de la Ejecutiva Federal dijo que los socialistas no podían aspirar a más de un 35 por ciento de los votos. Sin embargo, ha precisado que, después de las andaluzas de ese mes de mayo, él venía trabajando con la idea de lograr una mayoría absoluta en las generales.
«El partido no tenía vocación mayoritaria pero yo sí la tenía. No pensaba en con quién nos íbamos a coaligar, tenía vocación mayoritaria», ha recalcado y, se ha preguntado si eso ha seguido siendo así en su partido, respondiéndose a sí mismo: «En mi opinión uno de los problemas que tenemos es que no tenemos vocación mayoritaria».
RUBALCABA: CONSTRUIR UN PROYECTO
Además, ha incidido en que para lograr la confianza de la mayoría es necesario que un líder político se vea capaz de ofrecer un proyecto creíble para la mayoría. Por su parte, Rubalcaba ha replicado que, para reclamar apoyo mayoritario a los ciudadanos tiene que construir un proyecto que dé respuesta a las preocupaciones mayoritarias.
Para eso, ha dicho, el PSOE debe hacer algo parecido a lo que hizo en 1982, no hacer un programa electoral más, sino dar hacer un proyecto con «profundidad», «algo que la derecha no tiene». «Avanzar en el radicalismo reformista como hicimos entonces», ha resumido, hacer una «revisión profunda y un proyecto de país».
Para Rubalcaba, está claro que en la crisis actual han reaparecido problemas que hubo que resolver hace 30 años: el problema territorial, la crisis económica o el Estado del bienestar que entonces se construyó y ahora debe mantenerse.